Telefónica vislumbra una inminente ola de inversión

El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, vaticinó ayer una próxima «oleada de inversión» en la multinacional española después de alcanzar el séptimo año consecutivo en crecimiento de ingresos, de obtener una generación de caja de 5.900 millones, la mayor desde 2013, y de haber logrado una reducción de la deuda superior al 8%, hasta dejarla en los 37.744 millones. Aunque las acciones de la compañía se depreciaron ayer un 3,82% en respuesta a la publicación de los resultados de 2019, en los que la operadora obtuvo un beneficio de 1.142 millones, un 65,7% inferior al de 2018 como consecuencia de los gastos originados por el plan de prejubilaciones, Álvarez-Pallete destacó los buenos resultados obtenidos en sus cuatro principales mercados (España, Brasil, Reino Unido y Alemania), que suponen el 77% de los ingresos, y de las previsiones de crecimiento.

En consecuencia, el responsable de Telefónica se mostró convencido de que es cuestión de tiempo que los mercados aprecien los títulos de la compañía. «Somos conscientes de que el mercado no lo ve a corto plazo, pero no podemos estar fijándonos a corto, tenemos que trabajar a cinco o diez años vista», afirmó. Por eso, descartó tomar medidas cortoplacistas para revitalizar los títulos. «Podríamos vender infraestructuras críticas, como la red de fibra, que nos reportarían una subida de la acción, o tener programas más agresivos de recompra de acciones», pero eso «hipotecaria el desarrollo futuro de la compañía», recordó.

La situación en los mercados de Telefónica no deja de ser paradógica. Desde mediados de 2015, cuando sus títulos alcanzaron su nivel más alto reciente, cotizándose a 14 euros, la acción ha perdido más de la mitad de su valor, cerrando ayer a 6,29 euros, pese a que la compañía lleva 11 trimestres consecutivos reduciendo deuda, más de 15.000 millones menos de endeudamiento desde junio de 2016. Además, la operadora española genera ahora el doble de flujo de caja que en ese 2015 en el que las acciones alcanzaron su última cota. En esas fechas, su capacidad de liquidez era de 3.500 millones por los 5.900 millones actuales. Por este motivo, Álvarez-Pallete remarcó que la empresa es «más fuerte» dentro del sector que hace cinco años y reiteró que «más pronto que tarde» habrá «una oleada de inversión» en la compañía.

La primera buena noticia en ese terreno podría llegar precisamente en el negocio reagrupado en Hispanoamérica, donde en cuestión de meses «habrá un anuncio» ante las reiteradas propuestas de asociación.

Además, con la aplicación del Plan de Suspensión Individual de empleo para mayores de 53 años, Telefónica España ha reducido un 40,7% sus gastos de personal en el cuarto trimestre de 2019 respecto al mismo periodo del año precedente, al destinar 459 millones. El PSI que comenzó a aplicarse el pasado noviembre afectó a 2.636 trabajadores, más del 10% de la plantilla en España. En el conjunto de 2019, los gastos de personal aumentaron en España un 62,3% hasta los 3.649 millones por la provisión para ese plan.

Respecto a la imposición de la denominada tasa Google, explicó que viene a corregir una «anomalía fiscal», por lo que celebró que se graven un 3% las actividades publicitarias y la venta de datos de las compañías tecnológicas con una facturación de al menos 750 millones de euros. «¿Cuál es la diferencia entre una llamada a través de un operador o estas plataformas?», se preguntó, en referencia a que la operadora paga impuestos y las plataformas hasta ahora no lo hacían en la misma medida. Álvarez-Pallete siempre ha defendido que aunque las reglas en el mundo analógico son distintas a las del mundo digital, donde una tecnológica puede tener el servidor en un sitio distinto al que genera el negocio, es necesario homologar su tributación. En este sentido, recordó que Telefónica destina 8.700 millones al pago de impuestos y crea más de un millón de empleos.

Precisamente sobre el mundo digital, Álvarez-Pallete afirmó que la irrupción del «smartphone» solo ha sido el «aperitivo» frente a la auténtica revolución, que es la inteligencia artificial. Una revolución que puede suponer para España una «oportunidad histórica» ya que dispone del 80% del territorio cubierto por fibra, igual que Reino Unido, Francia, Italia y Portugal juntas.

Sobre la suspensión del Mobile de Barcelona, Telefónica descartó tomar medidas contra GSMA, organizadora del evento. «No hay mejor lugar que Barcelona para acoger el Mobile», concluyó.