La inversión en ferrocarril convencional se recupera en 2019 pero sigue lejos del AVE

La estrategia del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de priorizar el ferrocarril convencional sobre la alta velocidad comenzó a materializarse el pasado ejercicio. Según ha informado hoy Adif, la inversión ejecutada el pasado ejercicio en la red convencional se incrementó un 48%, hasta los 578 millones de euros. Una cantidad, no obstante, que queda todavía lejos de los 1.219 millones que ejecutó Adif Alta Velocidad, que apena incrementó un 4% su gasto.

Cataluña fue la comunidad que más beneficiada salió del reparto de fondos para la red convencional. Sus núcleos de Cercanías recibieron 128 millones de euros, con actuaciones como la implantación del sistema ERTMS y el aumento de la disponibilidad del GSM-R (11 millones), las obras para la renovación integral entre Maçanet y Caldes de Malavella (10 millones), actuaciones en desmontes y trincheras (10 millones) y túneles (7 millones), y la remodelación de la estación de Bellvitge (4 millones). Por su parte, en las Cercanías de Madrid Adif invirtió 78 millones de euros, destacando la renovación de vía y electrificación del túnel de Atocha-Recoletos-Chamartín y la estación de Recoletos (50 millones), la remodelación de la estación de Chamartín (14 millones), la consolidación estructural de la estación de Méndez Álvaro (4 millones) o la conexión entre la estación de Sol con la estación de metro de Gran Vía (2 millones). La inversión en los distintos núcleos de Cercanías se completa con una inversión de 19 millones de euros en las cercanías de la Comunidad Valenciana, 17 en las de Asturias y 7 en las de Cantabria.

Otras inversiones

Asimismo, Adif realizó actuaciones por 36 millones en el eje Sagunto-Teruel-Zaragoza, conocido por sobrenormbre de “el tren más lento de España” por tener tramos en los que se circulaba a 30 kilómetros por hora; destacando obras en infraestructura y el comienzo de actuaciones de renovación y de implantación de apartaderos de 750 metros de longitud. Asimismo, se han dedicado 28 millones a la continuación de la electrificación de la relación Salamanca-Fuente de Oñoro, 21 millones a la renovación de la línea Mérida-Puertollano, 19 millones a la renovación de la Bobadilla- Algeciras y 13 millones a actuaciones en estaciones de viajeros.

En lo que se refiere a la alta velocidad, Adif destinó 363 millones a obras de plataforma y de implantación de vía en el tramo Olmedo-Lubián-Orense del corredor Madrid-Galicia. La compañía pública que gestiona las infraestructuras ferroviarias destinó otros 163 millones al AVE extremeño y otros 111 a la conocida como “Y vasca”. Adicionalmente, dedicó 69 millones a la variante de Pajares, especialmente a las obras de vía; 60 a la línea de Levante en los tramos La Encina-Xátiva-Valencia y Monforte del Cid-Murcia; 39 para la continuación de las obras entre Murcia y Almería; y 36 para la línea Antequera-Granada, inversión que permitió la puesta en servicio de la línea en junio del año pasado.

El desequilibrio en las inversiones entre la red convencional y la de alta velocidad es más que notorio en los últimos años. Como informó LA RAZÓN en su edición del pasado día 2 de marzon, en los últimos doce ejercicios, el gestor ferroviario ha invertido casi cinco veces más fondos en el AVE que en el resto de la red. Las inversiones efectuadas por Adif y Adif Alta Velocidad en la red ferroviaria entre 2008 y 2019 (excluyendo diciembre de 2019, ya que el administrador no tiene totalmente cerrados los datos de este mes) se han elevado a un total de 39.628 millones de euros. El administrador ha destinado a la red de alta velocidad 32.601 millones, según datos facilitados por la compañía que preside Isabel Pardo de Vera. Esta cifra incluye, además de las inversiones correspondientes al desarrollo de la red, las relacionadas con la reposición de activos, como estaciones, instalaciones de telecomunicaciones e infraestructura. Frente a esta cantidad, Adif ejecutó inversiones en la red convencional por valor de 7.027 millones destinadas tanto a la mejora como a la reposición de activos. A esta cantidad habría que sumar otras realizadas por Renfe por ejemplo para mejorar algunas estaciones.