Cruz Roja ayuda ya a 13.400 personas a través de su Plan de Empleo

El Plan de Empleo de Cruz Roja, en el que colaboran 800 técnicos, ya ha brindado ayuda a 13.400 personas desde que se puso en marcha, hace apenas tres semanas. Se trata de un programa dirigido a personas con dificultades laborales, a las que se ayuda con programas de formación, resolviendo dudas y consultas, realizando intermediaciones con las empresas —se han efectuado más de 1.600 intermediaciones—, asesorando y apoyando en la búsqueda de empleo... El objetivo es llegar a 16.000 personas, aunque posiblemente se rebase esa cifra.

Reducir el impacto económico y social de esta crisis es una de las prioridades de la actuación que está llevando a cabo la organización humanitaria, y en esa línea, “debemos apoyar en materia de empleo a las personas más vulnerables”, comenta Maika Sánchez, responsable del Plan de Empleo de Cruz Roja.

En ese sentido, una de las principales dificultades de la actividad es salvar lo que se denomina la brecha digital. “Es nuestro primer desafío: en este momento, resulta fundamental tener conexión a internet y un dispositivo electrónico para poder comunicarte con tus familiares, informarte, formarte o buscar trabajo”. Pero se encuentran con que muchas personas no disponen de esos recursos mínimos. “Por eso estamos buscando soluciones, con el apoyo y la cooperación de empresas y de la sociedad en su conjunto, para facilitar que las personas puedan seguir adelante”, señala Maika Sánchez.

De hecho, la participación de las empresas está resultando fundamental, y en estos días se han firmado cerca de 400 convenios digitales con empresas que han aportado todo tipo de recursos: equipos y dispositivos informáticos, recursos formativos, cursos online, asesoría, prácticas laborales para personas que están inmersas en el proyecto…

Este Plan de Empleo es una de las áreas que componen el programa Cruz Roja Responde, que se lanzó el 14 de marzo y que va a ayudar a casi un millón y medio de personas vulnerables en ámbitos tan diversos como la entrega de alimentos y medicinas a domicilio, traslados sanitarios, alojamiento a personas sin hogar, acompañamiento y ayuda a personas mayores, protección de víctimas de violencia de género, recursos educativos para niños de familias con pocos recursos, apoyo psicológico ante la situación de confinamiento…