Repunte histórico del consumo de televisión

El mes de marzo 2020 será recordado siempre por todos, no sólo por la crisis sanitaria del Covid-19, sino también porque ha cambiado de forma súbita y drástica nuestros hábitos. El confinamiento en los hogares se ha traducido en un incremento histórico del consumo de contenidos audiovisuales, especialmente televisivos.

El pasado marzo fue el mes de mayor consumo de la televisión tradicional desde que se miden las audiencias (1992), con 284 minutos por persona y día, siendo el domingo 15 el día que más tiempo los españoles vimos la televisión, 344 minutos, o lo que es lo mismo, 5 horas y 44 minutos, según datos de Barlovento. También se produjo un récord histórico mensual de minutos por espectador, con una media de 371. Pese a las variaciones, desde que se decretó el Estado de Alarma (viernes 13), el consumo televisivo no ha bajado ningún día de los 300 minutos por persona. Así el consumo se ha incrementado en cerca de un 40%, 88 minutos (casi una hora y media más) que en las primeras semanas de marzo, lo que ha supuesto el mayor incremento de la historia.

El mes de marzo también arroja otras cifras récord, como el mayor consumo de la historia de Streaming y de Gaming, y el hecho de que los jóvenes vuelven a consumir televisión, rompiendo la tendencia inversa de los últimos meses.

Valeria Vaquero, jefa de Análisis de Barlovento, considera que la televisión tradicional está respondiendo en este momento excepcional transformando sus parrillas de programación con la inclusión de programas especiales para dar una exhaustiva cobertura informativa sobre el coronavirus y responder a necesidades sociales como la educación de los más pequeños. Además, el impedimento de realizar programas en plató y rodajes ha obligado a reinventarse y ver situaciones impensables hasta el momento como programas grabados desde la propia casa de los presentadores, programas sin público, las videoconferencias a colaboradores desde su casa y otras situaciones inéditas hace tan solo unas fechas.

A pesar de este espectacular aumento del consumo televisivo, las redes han seguido respondiendo a las expectatives y al nivel de servicio exigido, todo ello gracias al trabajo y disponibilidad de los operadores de red e infraestructuras de radiodifusión, como Cellnex, que ha puesto sus más de 3.000 centros emisores y su dilatada experiencia al servicio de todos los radiodifusores para reforzar y asegurar la distribución y difusión de contenidos en televisión digital, radio entornos multipantalla.

Quizá éste sea sólo el principio de un cambio de modelo en las costumbres, del que la televisión tradicional seguirá siendo uno de los grandes protagonistas.