Renfe registra unas pérdidas brutas de 123 millones hasta abril por el coronavirus

La eclosión de la crisis del coronavirus cortocircuitó el transporte público en marzo y las cuentas de Renfe lo han sufrido de forma contundente. La operadora pública ferroviaria registró hasta abril un resultado bruto antes de impuestos de -123 millones de euros, frente a los 4,7 millones que se dejó en el mismo periodo del pasado ejercicio, según las cuentas presentadas en el consejo de administración de la compañía. Los planes de Renfe preveían unas pérdidas brutas de 8,75 millones de euros para los cuatro primeros meses del año. Pero la pandemia del COVID-19 ha dado al traste con cualquier posible planificación.

Los ingresos totales del grupo durante el periodo retrocedieron un 19,23%, hasta los 1.056 millones de euros, frente a los casi 1.400 a que la compañía esperaba llegar antes de la crisis sanitaria del COVID-19.

Buena parte del agujero en las cuentas de la compañía ha venido propiciado por el derrumbe de actividad de su filial de viajeros. A mediados de marzo, y tras la declaración del estado de alarma, Renfe redujo a la mitad sus servicios ferroviarios de Alta Velocidad, Larga Distancia, Media Distancia y Avant. Además, siguiendo las directrices marcadas por el Gobierno, redujo el pasaje de los trenes a un 30%. Estas restricciones han impactado de forma importante en el número de pasajeros transportado por la compañía y en los resultados de Renfe Viajeros. Esta división registró un resultado antes de impuestos en el periodo de -96,64 millones de euros, frente al beneficio de 12,1 millones de 2019. En su presupuesto, la operadora contemplaba un resultado positivo de 5,7 millones de euros. Sus ingresos sumaron 930 millones de euros, frente a los 1.164 del ejercicio anterior.

Renfe Mercancías logró mantener el tipo mejor que viajeros. Hasta abril, su resultado antes de impuestos fue de -14,86 millones de euros, frente a los -11,22 millones del mismo periodo del año anterior. El área de fabricación y mantenimiento arrojó un resultado de -16,53 millones, frente a los -8,45 millones de 2019. La división de alquiler fue la única que alcanzó un resultado antes de impuestos positivo de 0,58 millones de euros, inferior en todo caso a los 1,08 millones de 2019.