BCE

La economía de la zona euro caerá en un año el doble de lo que lo hizo en toda la Gran Crisis financiera

Lagarde prevé que la economía de la eurozona se contraerá entre un 8% y un 12 % en 2020. El BCE ha prestado ya 750.000 millones para deuda de emergencia por el coronavirus

Economía.- Los bancos piden 851 millones al BCE en la primera subasta de liquidez contra la pandemia
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central EuropeolarazonBoris Roessler/dpa

El Banco Central Europeo (BCE) avisa de que “la economía de la zona del euro se contraerá en un año el doble de lo que lo hizo en la Gran Crisis” financiera que comenzó en 2008. Ese es el devastador anuncio que ha hecho su presidenta, Christine Lagarde, que ha reconocido que ya ha puesto a disposición del programa de compras de deuda de emergencia por la pandemia 750.000 millones de euros, que se concederán hasta finales de año, ampliables con otros 120.00 millones, a los que hay que sumar otros 20.000 millones al mes de los bonos que adquiere regularmente desde noviembre del año pasado. La particularidad de este programa de compras de emergencia es que es flexible y el BCE puede comprar más deuda un país un mes en caso de que sea necesario si su prima de riesgo se ha disparado, para intentar que no haya grandes oscilaciones en el mercado de deuda.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, en un encuentro con jóvenes europeos, retransmitido en la web del BCE, no prevé que se produzca “una nueva crisis de endeudamiento” en la zona del euro como hace diez años, pese a que muchos países han tenido que aumentar su financiación para afrontar los costes sanitarios de la pandemia, ofrecer ayuda económica a las empresas y prestaciones sociales a los trabajadores afectados. Tampoco se mostró preocupada porque “no es un fenómeno del euro. También lo han hecho otros países” en otras regiones y “es lo correcto, es el camino que hay que seguir”, dijo la presidenta del BCE, que abundó que lo importante ante el endeudamiento es “el coste de la devolución de la deuda”, que ahora “es extremadamente bajo” porque los tipos de interés y la inflación son muy reducidos, de hecho, recordó, “algunos países pueden tomar dinero prestado a tipos de interés negativos”.

Sobre lo que sí ha alertado es de que la economía de la zona del euro se contraerá este año entre un 8% y un 12 %, por lo que ha empeorado sus propias previsiones, que estimaba que la caída del PIB no superaría el 5%. Lagarde había manejado tres posibles escenarios. El más optimista, que contemplaba la finalización de las medidas estrictas de confinamiento durante el mes de mayo y una gradual vuelta a la actividad a partir de entonces, ha quedado ya obsoleto y su previsión de la caída del 5% para 2020 y que se recuperaría sobradamente con el rebote del 6% previsto para la actividad del bloque en 2021 ha quedado en el olvido. En su escenario intermedio, en el que el confinamiento estricto acaba en mayo, pero se mantienen medidas de contención más prolongadas, el BCE anticipa ahora una contracción del 8% este año y una recuperación del 5% en 2021, por lo que el próximo ejercicio el crecimiento de la economía estaría muy por debajo del previo a la pandemia. En su proyección más pesimista, con el confinamiento prolongándose hasta junio, seguido de medidas estrictas de contención, la economía de la zona euro sufriría este año una contracción del 12%, con una caída del PIB del 15% en el segundo trimestre, tras la que seguirían crecimientos trimestrales del 6% entre julio y septiembre y del 3% entre octubre y diciembre, con un crecimiento anual del 4% en 2021.

Los países que más dependen del turismo serán los más afectados por la crisis debido a las restricciones de viajes y a otras medidas que han paralizado este sector. Lagarde advirtió de que la recuperación dependerá de la forma en que se vuelva a la normalidad y de cómo se relajan las medidas de confinamiento y cómo se reactiva la economía de nuevo.

El BCE dará a conocer sus nuevas proyecciones macroeconómicas para la eurozona el próximo 4 de junio, tras la reunión del Consejo de Gobierno de la institución, en la que analizará las nuevas predicciones para los países que comparten el euro y hará los nuevos pronósticos macroeconómicos, de crecimiento e inflación, del personal del BCE. Se espera que decida aumentar los estímulos monetarios, incrementando el volumen de compras de deuda de emergencia por la pandemia.