El sablazo fiscal que viene

Lo del Covid es un espanto, pero la que se avecina parece peor: Ertes, Eres, cierres empresariales, caída de la construcción, depresión del turismo, crisis en la automoción y, sobre todo, el «sablazo fiscal». ¿También con el apoyo de Ciudadanos? Arrimadas se está aficionando a Sánchez y debería explicar si respalda sus políticas o si mantiene su antigua y furibunda crítica al actual presidente. No lo dice y está confundiendo al personal. Supongo que también a sus seguidores, que no saben muy bien si votaron a Ribera y De Quintos o al memorable Egea y la mutante Inés.

La que viene no es pequeña, y C’s debe aclarar si su opción es Sánchez-Iglesias, o Ayuso en Madrid y Moreno en Andalucía. Ambas cosas no parecen compatibles, por mucho que a los naranjas les guste estar en misa y canturreando. Mantener el estado de alarma es decir sí a una excepcionalidad excesiva que está coartando libertades, monitorizando críticas, eliminando transparencia y consolidando situaciones de manifiesta arbitrariedad. En ningún país europeo se ha abordado la crisis sanitaria con una legislación excepcional, como en España. ¿Por qué aquí sí?

Decir ok a Sánchez es decir sí a su mochila podemita, las nacionalizaciones de Iglesias, la renta-básica para comprar votos, el contubernio indepe y el «sablazo fiscal» que se avecina gravando IRPF y Sociedades, penalizado Patrimonio y Sucesiones, aumentando los impuestos indirectos e imponiendo las nuevas tasas google, verde y tobyn. Eso no va a levantar la economía: la va a hundir. ¿También con el apoyo de Arrimadas?