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Unión Europea

Así se gestó la traición a España: Malta, Bélgica y Lituania, sospechosos de la «puñalada» a Calviño

La vicepresidenta económica reconoce que un país jugó a dos bandos y cambió el sentido de su voto en la elección de presidente del Eurogrupo respecto a lo prometido

Algo huele a podrido en el Eurogrupo. Puede que la traición no llegue a tintes shakesperianos, pero España se siente apuñalada. La videpresidenta económica, Nadia Calviño reconoció ayer en varias entrevistas radiofónicas y posteriormente en rueda de prensa tras la reunión con sus homólogos europeos, el doble juego de una capital europea. “Teníamos el compromiso tanto a nivel de presidentes como de ministros, de que diez países nos votarían, pero hubo nueve votos, de lo que se deduce claramente que uno no hizo lo que se comprometió a hacer”, reconoció la vicepresidenta que, sin embargo, no quiso poner nombres sobre la mesa.

La votación del jueves arrancó de manera prometedora para España después de que el ministro francés, Bruno Le Maire, oficializara de manera pública el apoyo de su país a la candidata española. Precisamente Luis de Guindos culpó a París en 2015 de su fracaso a la hora de optar por el mismo puesto, por lo que el paso al frente francés fue interpretado como una buena señal. España era consciente de que una pinza entre conservadores y liberales a favor del candidato irlandés, tal y como al final acabó sucediendo, podía dar al traste con sus aspiraciones de cara a una segunda ronda en las votaciones.

Por eso, tal y como reconoció ayer Calviño, el objetivo era imponerse sin problemas en la primera ronda con 10 de los 19 votos necesarios. Para ello, España había emprendido una campaña de seducción en aras de atraer no sólo a los ministros socialistas sino también a otros países gobernados por otras fuerzas políticas pero que comparten objetivos comunes con Calviño, sobre todo en la profundización de los mecanismos de solidaridad que tanto interesa a los países del Sur golpeados durante la crisis de la pasada década. En esta lista estarían incluidos Alemania, Italia y Portugal pero también otros Estados como Finlandia (liberales), Grecia (conservadores), Malta, Chipre (conservadores) y Lituania o incluso Bélgica ( liberales).

Pero todo indica que esta lista manejada por Moncloa estaba cogida por alfileres. Según diversas filtraciones, en esta primero ronda Calviño se impuso con 9 votos mientras que el ganador irlandés cosechó 5 y el liberal luxemburgués, Pierre Gramegna, otros 5. Tras esta primera ronda, los candidatos fueron informados sobre sus apoyos aunque no del resultado de sus contrincantes, ya que la votación se realizó a través de una aplicación web y de manera secreta. Pero según explican fuentes diplomáticas, los teléfonos empezaron a echar humo. A pesar de que antes de esta primera vuelta se daba por supuesto la retirada Gramegna, este empate imprevisto entre el candidato popular y el liberal incluso hizo temer una nueva votación a tres bandas que hubiera complicado el resultado. Las normas del Eurogrupo exigen nuevas votaciones hasta alcanzar la mayoría de 10 votos, sin ningún tipo de atajo.

Tras unos 20 minutos de deliberaciones antes de la segunda ronda, se anunció la retirada de Gramegna. La alianza entre liberales y populares estaba sellada y con ello el fracaso de la candidata española. Dentro de la lista de sospechosos hay tres con más papeletas que otros de haber traicionado a España: Bélgica, Lituania y Malta que, a priori, parecen los que menos tenían que ganar con el apoyo a España y los que más dudas suscitaban en los pasillos comunitarios, aunque al ser un voto secreto puede que el enigma nunca llegue a resolverse. Fuentes de la Moncloa creen que Malta ha sido el país traidor y la hipótesis resulta convincente. A pesar de contar con un ejecutivo socialista, la Valeta es partidaria de la laxitud fiscal defendida por Irlanda. Debido a la pertenencia a la misma familia política es el país que más difícil habría tenido en confesar al Gobierno de Pedro Sánchez sus verdaderas intenciones. Y en política los adversarios están en la bancada de enfrente mientras que los enemigos, en la propia.

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