Agencia Tributaria
Cataluña cuenta con el mayor número de grandes fortunas, pero en Madrid y Galicia viven los más ricos
Los contribuyentes con grandes patrimonios descienden ligeramente en 2018, tras crecer todos los años desde la recuperación, según la Agencia Tributaria
Los contribuyentes que declaran patrimonios superiores a los 30 millones de euros se redujeron un 0,5% en 2018, pasando de 611 en 2017 a 608 un año después, el primer descenso desde el inicio de la recuperación económica en 2013 y después de que en un decenio -el que corresponde entre los años 2007 y 2017- el número de ricos en España se multiplicó por 2,6, de acuerdo con los últimos datos de la Agencia Tributaria sobre la recaudación del Impuesto de Patrimonio. Hay que recordar que el Impuesto de Patrimonio se suprimió a partir del 1 de enero de 2008 y tras la crisis económica, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo recuperó en 2011, en principio temporalmente hasta el año 2013, pero el Ejecutivo de Mariano Rajoy y ahora el de Pedro Sánchez lo ha mantenido y prorrogado sucesivamente.
Desde el inicio de la recuperación económica en España el número de ‘ricos’ con patrimonios declarados superiores a más de 30 millones de euros no ha hecho más que aumentar, desde los 443 en 2012, los 471 de 2013, los 508 de 2014 y los 549 de 2015. En cuanto a los datos de 2018, casi dos de cada tres contribuyentes (el 68%) del Impuesto de Patrimonio declaran propiedades y rentas de entre 300.000 y 1,5 millones de euros, cuyo número total de declarantes de este tributo creció un 1,7% respecto al ejercicio anterior. Los contribuyentes de este impuesto alcanzaron los 206.037 en 2018 frente a los 202.437 de un año antes, por lo que 3.600 declarantes nuevos se sumaron a la declaración del Impuesto de Patrimonio coincidiendo con la mejor evolución de la economía española.
De los 206.037 declarantes del Impuesto de Patrimonio en 2018, la mayor parte se concentran en cuatro regiones: Cataluña, con 77.397, que encabeza la lista a cierta distancia con la siguiente región, que es la Comunidad Valenciana, con 22.702 declarantes; seguida de Madrid (18.587) y Andalucía (18.380). Por el contrario, Extremadura, con 1.226 declarantes por este impuesto, es la región donde hay un menor número de ricos; seguida de La Rioja, con 2.352 contribuyentes, y Cantabria, con un total de 2.974 declarantes.
En cambio, en la distribución por importe del patrimonio declarado, la clasificación regional cambia considerablemente, ya que en este caso Madrid encabeza el ranking, con un patrimonio medio declarado por contribuyente de 9,46 millones de euros. En la segunda posición se cuela Galicia, con un patrimonio medio de 5,4 millones, a pesar de que el número de contribuyentes por este impuesto en la región apenas llega a los 8.000, circunstancia que se explica por el domicilio en la comunidad gallega del fundador y socio mayoritario de Inditex, Amancio Ortega, su mujer y sus hijos, que encabezan la lista Forbes de los más ricos de España. La tercera plaza la ocupa Canarias, con un patrimonio medio declarado de 3,4 millones de euros, seguida de Cataluña, con 2,6 millones, lo que la convierte en la cuarta comunidad por importe declarado, aunque es la primera en cuanto al número de declarantes.
Los españoles más ricos declararon en 2018 un patrimonio de 687.893 millones de euros, de los que un 20% estaba en bienes inmuebles. En 2018 este impuesto lo declararon 206.073 contribuyentes -3.600 más que en 2017- por ese importe total que roza los 688.000 millones de euros -18.831 millones más que en 2017-, lo que deja el patrimonio medio en 3,3 millones de euros, en línea con 2017. El Impuesto de Patrimonio solo lo declaran, en términos generales, quienes cuentan con un patrimonio de más de 700.000 euros exceptuando hasta 300.000 euros de la vivienda habitual, si bien estas condiciones pueden variar en las diferentes comunidades autónomas por ser un tributo cedido.
La mayor parte del patrimonio declarado en 2018 -507.799 millones, un 74 % del total- se encuentra en capital mobiliario, es decir, en acciones, deuda pública o depósitos en cuentas bancarias. La siguiente partida son los bienes inmuebles -138.013 millones, un 20 % del total- con el 96% de ellos de naturaleza urbana. El peso de este tipo de patrimonio sobre el total ha subido medio punto, del 19,5% a ese 20%, frente a la declaración de 2017. Estos contribuyentes declararon también 12.733 millones de euros en seguros y rentas, 11.966 millones en patrimonio afecto a actividades económicas y 1.503 millones en bienes suntuarios, que se distribuyen en objetos de arte y antigüedades (650 millones) y otros como vehículos, barcos o joyas (852 millones). Una vez aplicadas todas las deducciones y bonificaciones correspondientes a este impuesto, 177.931 contribuyentes abonaron 1.123 millones de euros en el ejercicio 2018.
La estadística del Impuesto de Patrimonio muestra cómo la mayor parte de los contribuyentes de este tributo, en concreto 140.353, declaran propiedades y bienes por importe de entre 300.000 euros y 1,5 millones de euros, y en comparación con el año anterior estos declarantes han crecido un 2,1%. El segundo grupo más numeroso es el de los contribuyentes que declaran entre 1,5 y 6 millones de euros, que alcanzaron en 2018 los 53.671, algo por encima de los 53.245 del año anterior, y representan el 26% del total de declarantes de este tributo. A continuación figuran los contribuyentes con importes de entre 6 y 30 millones de euros, hasta los 6.465, el 3,1% del total y algo por debajo de los 6.481 del ejercicio precedente. A su vez, un total de 608 contribuyentes declararon patrimonios de más de 30,05 millones de euros, 3 menos que un año antes. De hecho, estos cuatro grupos acaparan el 97,6% del total de declarantes, o lo que es lo mismo, la práctica totalidad de los contribuyentes del Impuesto de Patrimonio declaran bienes de entre 300.000 euros y 6 millones de euros.
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