Los empresarios tachan de “ideológicos" y “no realistas” los Presupuestos de Sánchez e Iglesias

Ni realistas ni útiles para la actual crisis que atraviesa España. Esa es la valoración que hacen los empresarios de los Presupuestos Generales del Estado que ayer presentaron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. Por más que, como ellos mismos dicen, tienen que ser optimistas, a los empresarios les cuesta serlo con las cuentas públicas que han preparado socialistas y podemitas para el ejercicio 2021. La CEOE considera directamente que las previsiones recogidas en los Presupuestos no se van a cumplir. Ni España va a crecer un 9%, como recogen las cuentas, ni tendrá un déficit de un 7%. Muy al contrario, crecerá menos y tendrá un descuadre superior entre ingresos y gastos, según han explicado hoy en Valencia desde la patronal en el 35 Congreso de AECOC.

La CEOE coincide con la valoración que ha hecho el presidente del Gobierno Felipe González de que se trata de unos Presupuestos “ideológicos”, que reflejan el acuerdo de investidura entre PSOE y Podemos, pero que no responden a las necesidades de la dura realidad económica que atraviesa España como consecuencia de la pandemia de la Covid-19. Van, a aseguran, en sentido contrario a lo que se está haciendo en el resto de Europa, donde las bajadas de impuestos son generales para reactivar el consumo y la actividad. Aquí, han lamentado, se apuesta por medidas como por ejemplo castigar la repatriación de los dividendos, por lo que, han advertido, ya veremos lo que hace cada compañía.

Inseguridad por el alquiler

A los empresarios les preocupa también que Iglesias se haya jactado de que hayan arrancado al PSOE a cambio de su apoyo a los Presupuestos la ley de alquiler más intervencionista de Europa. Eso, advierten, atenta contra el mercado y contra la seguridad jurídica en un momento en que las compañías lo que necesitan es confianza.

Pero, además de seguridad, las compañías necesitan ahora mismo sustento para mantener la actividad, han advertido. Muchas empresas están empleando el dinero que han recibido a través de los créditos ICO no para invertir sino para gastos corrientes porque están ahogadas. Por eso, en el marco de un Congreso donde el sector de la hostelería está muy representado, han solicitado a los ayuntamientos que empleen los 15.000 millones de euros que tienen en caja y que pueden usar no para subir salarios o arreglar aceras sino para suprimir el IBI del comercio y la hostelería en un momento tan delicado como el actual. Porque, según han dicho, el dinero está para ayudar.