No con las pensiones

A ver, señor Escrivá: no es muy normal que ahora queramos solventar los problemas de la economía española, derivados fundamentalmente de los desmanes en materia de gasto de los gobiernos, con este ataque impresentable contra nuestro sistema de pensiones. Romper porque-quiero las reglas del juego a mitad del partido no es de recibo. Los españoles han trabajado y cotizado durante años pensando en que en el día de mañana disfrutarían de una pensión de jubilación digna. Escasa en su cuantía, pero al menos digna.

Por eso no está bien, ni es admisible, que ahora se diga a quienes están ya a punto de jubilarse que en vez de tenerse en cuenta los últimos 25 años de vida laboral, se van a computar la totalidad de los 35 años exigidos para obtener pensión, que muy pronto serán 37 años y tres meses, por cierto. Los 35 años incluyen, por supuesto, los diez primeros ejercicios de cotización, generalmente en puestos menores, mal pagados y peor valorados. La diferencia es que el promedio obtenido baja considerablemente y va a ser ya difícil que nadie pueda cobrar la pensión máxima, pese a haber cotizado al máximo durante esos últimos 25 años.

Es muy lamentable que se anulen por decreto los derechos de las personas. Sobre todo cuando esos derechos han sido adquiridos hace décadas y renovados consecutivamente al amparo de la legalidad vigente.

Estamos actualmente en España en una situación lamentable de semi-bancarrota presupuestaria por culpa de quienes no han sabido gestionar nuestros impuestos. Que paguen ellos por sus errores, y que no jueguen con las pensiones.