Sólo 2.500 millones de los 118.000 avalados por el ICO se concedieron a la inversión

La pandemia ha reducido a la mínima expresión la capacidad inversora de las empresas españolas. Y los datos oficiales que maneja el Instituto de Crédito Oficial (ICO) avalan que el Gobierno no ha logrado los resultados que esperaba con los avales destinados a inversión, tal vez lastrada por la tardanza en ser puesta en marcha tanto como la incapacidad de las empresas a invertir en tiempos de parón económico generalizado.

Según los daos facilitados por el Ministerio de Asuntos Económicos, los autónomos y empresas españolas han recibido hasta ahora más de 118.700 millones de financiación gracias a las dos líneas de avales del ICO, que se reparten en unos 116.200 millones para garantizar la liquidez del tejido productivo, de los que apenas 2.500 millones se destinaron a fomentar la inversión. A finales de enero se habían aprobado 18.588 préstamos de las empresas para invertir y se habían otorgado 1.905 millones en avales, lo que permitió conceder 2.478 millones de financiación. El 70% para pymes y autónomos, cuando la demanda esperada por el equipo ministerial tendría que haber quintuplicar al menos esa cantidad.

El Ministerio que dirige Nadia Calviño aprobó una primera línea destinada principalmente a apoyar la liquidez de empresas tras el primer impacto de la pandemia, dotada de 100.000 millones de euros. Pero la segunda tenía ya como finalidad tanto avalar la financiación -para seguir cubriendo las necesidades de liquidez- como para impulsar las inversiones que las empresas debían de acometer para adaptar o ampliar sus capacidades productivas o para la reapertura de su actividad. El montante destinado de este nuevo paquete alcanzó los 40.000 millones, del que apenas 2.500 se han destinado a la inversión, un jarro de agua fría para las previsiones gubernamentales.

Atendiendo sólo a la línea de liquidez, los 116.241 millones financiados se repartieron en 81.473 millones que llegaron a pymes y autónomos y los 34.768 millones restantes, a otras empresas. Ese dinero llegó después de que la banca aprobara 964.022 préstamos, más del 98% de ellos solicitados por pymes y autónomos, y el Estado, a través del ICO, otorgara avales por un importe total de 88.302 millones de euros, de los que 65.120 millones eran garantías para pymes y autónomos.

Con datos a cierre de enero, las empresas y negocios de los sectores más afectados por la pandemia son los que han recibido un mayor volumen de financiación, 42.937 millones. Más de 126.300 autónomos y empresas del sector del turismo, ocio y cultura recibieron 17.340 millones en financiación. Las empresas de distribución comercial de alimentos y bebidas obtuvieron préstamos por importe de 8.878 millones; 6.128 millones las de bienes de consumo y comercio; 5.891 millones las industrias de alimentación y bebidas, y 4.700 millones el sector textil, moda y el comercio de estos sectores.

Por comunidades autónomas, Cataluña era la región con mayor número de operaciones avaladas, un total de 186.575 créditos aprobados por importe de 16.359 millones. Andalucía figura en segundo lugar, con 152.351 créditos y 10.915 millones en avales; a continuación, la Comunidad de Madrid, con 134.020 operaciones y avales por 17.894 millones, lo que le coloca en primera posición. Por provincias, a Madrid le sigue Barcelona, con 134.373 préstamos; Valencia, con 50.158, e Islas Baleares, con 26.846 operaciones aprobadas.