Banca

La banca española pierde 6.955 millones por blindarse ante la pandemia

El resultado antes de impuestos se desplomó un 82,9%, hasta un beneficio de 3.584 millones, si bien el resultado neto cerró en negativo

Economía.- La AEB forma vía 'online' a más de 800 mayores en competencias digitales con su programa Expertclick en 2020
Economía.- La AEB forma vía 'online' a más de 800 mayores en competencias digitales con su programa Expertclick en 2020AEBAEB

Los bancos españoles perdieron 6.955 millones de euros en 2020 después de haber destinado 12.000 millones de euros a provisiones y saneamientos extraordinarios para hacer frente a los efectos económicos de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Así lo notificó ayer la Asociación Española de Banca (AEB), que explicó que todas las pérdidas del sector son imputables a las mayores provisiones y a los saneamientos llevados a cabo en la primera mitad de 2020, ya que en los seis meses restantes los bancos ganaron 4.500 millones. El resultado antes de impuestos se desplomó un 82,9%, hasta un beneficio de 3.584 millones, si bien el resultado neto arrojó las pérdidas ya citadas.

Estas pérdidas contrastan con los 11.547 millones de beneficio de un año antes. El margen bruto se redujo un 11,2%, hasta 74.951 millones, por los bajos tipos de interés, los diferenciales de cambio y la reducción de la actividad como consecuencia de la pandemia, que afectaron negativamente tanto al margen financiero como a los ingresos netos por comisiones. Los gastos de explotación se redujeron de manera significativa, un 11,9% anual, hasta 36.672 millones, lo que permitió que la ratio de eficiencia de estas entidades se situara en el 48,9%, frente al 49,3% de un año antes.

En el año de la pandemia los bancos españoles destinaron 35.000 millones de euros a provisiones, de los que más de 12.000 millones fueron de carácter extraordinario, en previsión de las consecuencias que la crisis derivada de la COVID-19 pueda tener en la calidad futura de los activos. La AEB ha explicado que este esfuerzo en provisiones y saneamientos, unido a los menores resultados extraordinarios y a los mayores gastos por impuestos, explica las pérdidas de 6.955 millones registradas al cierre del año, frente a los 11.547 millones de beneficios obtenidos en 2019.

Por otro lado, el agregado de los balances consolidados se elevó a 2,7 billones de euros al cierre del ejercicio 2020, con un incremento del 2,4% respecto a diciembre del año anterior. El crédito a la clientela, afectado por el tipo de cambio, se redujo más de un 5% anual, con una ratio de morosidad que disminuyó hasta el 3,64%, frente al 3,71% de un año antes. La ratio de cobertura se elevó, como consecuencia de las elevadas provisiones del ejercicio, hasta el 75% de los activos dudosos, lo que significa siete puntos porcentuales más que a cierre del ejercicio anterior.

Por su parte, los depósitos de la clientela se mantuvieron en niveles similares a los que presentaban en diciembre de 2019 y situaron la ratio de créditos sobre depósitos en el 103%, frente al 109% de un año antes. El patrimonio neto se vio afectado negativamente por las pérdidas del ejercicio, con una caída del 12% interanual, si bien ese efecto no se trasladó a la ratio de solvencia que, a 31 de diciembre de 2020 se situaba en el 11,86% en términos de capital de máxima calidad en carga plena (CET1 fully loaded), 40 puntos básicos más que al cierre de 2019.

Tras el cierre de 1.690 oficinas, impulsado por los planes de CaixaBank, Santander, Sabadell y BBVA, la ratio de eficiencia del sector mejoró y se situó en torno al 60% a cierre de 2020. Todas las entidades, a excepción de Unicaja Banco, aumentaron su solvencia, con lo que la ratio CET1 “fully loaded” llegó al 13,17%, aún así sigue estando por debajo de la media europea del 15,1%. La liquidez permaneció en una situación “muy favorable”, con una ratio de préstamos sobre depósitos del 90%, que en entidades como Unicaja Banco es aun mayor, “unos niveles que se podrían considerar excesivamente conservadores o ineficientes”, añade el informe.