Medidas de guerra ante una electricidad impagable

Desde 1998 hasta 2020, el precio máximo de la luz era una planicie con leves oscilaciones anuales entre los 50 euros el megavatio hora y los 100 euros. Solo dos excepciones: 2002 y 2010, cuando el precio más elevado registrado alcanzó los 158 euros MWh y los 145 euros MWh. Sin embargo, en 2021 se rompió esa estabilidad con un «rally» alcista nunca visto, que dejó un precio máximo de 409 euros el megavatio hora. Un salto brutal que da idea de que las tensiones en el mercado eran previas a la invasión de Ucrania y tienen que ver con el desajuste en las políticas energéticas tanto de España como de la Unión Europea, que optaron por hacer funambulismo en su transición verde y sin red, fiando todo a una frágil ecuación en la que los mercados del gas natural, el combustible de cobertura mientras se cerraban centrales térmicas y nucleares, se mantenían en equilibrio. Pero los precios del gas lo han dinamitado todo y las centrales de ciclos combinados que debían respaldar a los sistemas nos salen más caras que nunca.

La ecuación se ha descosido también por el otro costado, el de los derechos de emisión de CO2 que han multiplicado por 15 su precio. En 2017, el sobrecoste por tonelada de CO2 emitida era de 5,83 euros. En 2019 y 2020, rondó los 25 euros la tonelada mientras que en 2021 se disparó por encima de los 55 euros. La media en lo que llevamos de 2022 es de nada menos que 85,74 euros la tonelada, con el pasado mes de febrero marcando una media de 90 euros.

La debilidad de las políticas diseñadas para abordar esa electrificación cimentada en la transición verde en la que, presuntamente, las renovables terminarían por abaratar de una vez la electricidad ha terminado por saltar por los aires con la invasión rusa de Ucrania y las sanciones correspondientes, que han tensionado hasta límites desconocidos los mercados del gas, del petróleo y, por su puesto, de la luz. Hoy, con un precio medio de la electricidad de 544,98 euros MWh y un máximo de 700 euros entre las 20 y las 21 horas, arranca otra nueva escalada que difícilmente podrán aguantar los hogares y las empresas, y que puede dejar en suspenso el cierre no solo de nucleares sino de centrales de carbón, necesarias si se prescinde definitivamente del gas y del petróleo ruso. Además, la UE y Reino Unido deberán acelerar al máximo la penetración de renovables.

Mientras, los españoles pagarán la luz un 23,15% más cara que ayer, los 102,4 euros que separan el precio medio de hoy del anterior máximo histórico de 442,54 euros MWh, registrado ayer. El tramo con la electricidad más barata se dará entre las 3 y las 4 de la madrugada, cuando la luz costará casi lo mismo que el anterior récord: 424,88 euros el MWh.

Con respecto al pasado 24 de febrero, cuando comenzó la invasión rusa de Ucrania, el precio de la electricidad será un 165% más elevado que entonces, cuando su precio medio era de 205,6 euros MWh. Frente a hace un año, el mismo valor multiplicará por más de nueve la cifra que alcanzó entonces el mercado. Después de ocho días, el precio medio de la electricidad en lo que va de marzo se sitúa en 366 euros MWh, lo que supone un incremento del 53% respecto a diciembre, el más caro de la historia hasta la fecha (239,17 MWh). Esta situación debería traer a buen seguro medidas excepcionales a no mucho tardar.