Inversiones

Las claves de la semana para invertir en Bolsa

Los precios energéticos volvieron a subir ante la posibilidad de que la Unión Europea siga limitando las importaciones de petróleo y gas ruso

Vista de paneles con valores bursátiles en el Palacio de la Bolsa
Vista de paneles con valores bursátiles en el Palacio de la BolsaEduardo ParraEuropa Press

Los mercados globales continúan condicionados por la guerra, los precios de las materias primas y la inflación. Las conversaciones entre Ucrania y Rusia se retomarán esta semana mientras Rusia presiona para lograr la partición de Ucrania. En las últimas horas las palabras de Biden afirmando que Putin “no puede permanecer en el poder”, no han hecho más que enturbiar las relaciones diplomáticas.

Los precios energéticos volvieron a subir ante la posibilidad de que la Unión Europea siga limitando las importaciones de petróleo y gas ruso como última medida de presión para un alto al fuego. Estados Unidos llegó a un acuerdo para suministrar gas a Europa para así ayudar a reducir la dependencia de Rusia.

Putin elaboró una lista de 48 países “hostiles” a los que exigirá el pago del gas y el petróleo en rublos como represalia a las sanciones, ya que otra interrupción elevaría de nuevo los precios previos. Por otro lado, las compañías tecnológicas chinas no lograron extender el rebote ya que los reguladores norteamericanos ven todavía “prematuro” especular sobre un acuerdo para evitar que las empresas chinas sean expulsadas de las bolsas estadounidenses.

Powell reiteró el compromiso de la Reserva Federal con la estabilidad de los precios y no descarta una subida de 50 puntos básicos en la reunión de mayo si los próximos datos de inflación se disparan. Los bancos centrales han adoptado un discurso más duro priorizando el control de los precios antes que el crecimiento, los datos de inflación de marzo y abril podrían ser más altos de lo esperado.

Los inversores continúan vendiendo bonos ante la previsión de nuevas subidas de tipos, lo que ha llevado al bono a 10 años norteamericanos a máximos de 2019 y al alemán a máximos de principios de 2018 por encima de 0,5%. Los bonos de EEUU se encaminan a su peor desempleo trimestral desde la década de 1970.

Eventos destacados:

  • Esta semana hay tres grandes referencias macroeconómicas, datos de inflación tanto en Estados Unidos como en Europa, donde se espera un nuevo repunte. El empleo podría mantenerse estable, de hecho, se espera una caída en la tasa de desempleo. La confianza del consumidor en EEUU se espera que caiga hasta mínimos de marzo de 2021.
  • El jueves 31 se reunirán la OPEP y sus socios y se espera que se anuncie algún tipo de medida que ayude a rebajar las tensiones en el mercado del petróleo. Durante la pasada reunión, la mayor parte de los miembros se negó a incrementar su producción, pero esto fue antes de que comenzara la guerra. Se espera que a partir del mes de abril aumenten su producción en 400.000 millones de barriles diarios,pero es que queda muy lejos de los cerca de 3.000.000 de barriles rusos que han desaparecido a causa de la guerra y las sanciones.

El Dato de la semana: Inflación Zona Euro

El dato del próximo jueves tendrá una especial relevancia, ya que será el primero que tiene en cuenta la fuerte subida que han experimentado las materias primas tras la invasión de Rusia en Ucrania. La economía de la zona euro ha quedado muy debilitada por el aumento de la inflación y las nuevas interrupciones en las cadenas de suministros. Gran parte del incremento de costes en la industria todavía no se ha reflejado en los precios que pagan los consumidores, por lo que el aumento de precios se podría prolongar durante los próximos meses.

El BCE sigue confiando en que la inflación se modere, y es probable que lo haga a final de año por el efecto base. El problema es que, aunque los precios se moderen, la fuerte subida que ha experimentado en los últimos meses podría afectar al crecimiento económico más de lo previsto. Los funcionarios europeos esperan que la eurozona crezca al menos un 2,3% en el peor de los escenarios. Respecto al dato de este jueves, se espera un 5,9% frente al 5,8% del mes de febrero, lo que se convertirá en la lectura más alta desde la década de los ochenta. Un dato mayor a lo pronosticado podría generar todavía más presión sobre el BCE a la hora de subir los tipos de interés este mismo año.

La Acción de la semana: Amazon y Alphabet

Los dos gigantes tecnológicos han anunciado su intención de dividir el precio de sus acciones de 20 a 1 a partir de verano. Los grandes beneficiados serán los inversores particulares, ya que los altos precios limitaban la compra de estas acciones. En los últimos años han proliferado las inversiones en acciones fraccionadas, que tienen como principal objetivo ajustar la inversión al capital independientemente del precio de la acción. Esta medida no tiene ningún tipo de implicaciones para los accionistas ya que por un lado verán como el precio de sus acciones se divide entre 20, pero el número de los títulos en propiedad se multiplica por 20.

Desde su salida a bolsa, ambas compañías no han parado de crecer, hasta convertirse en la tercera y la cuarta compañía más grandes del mundo. La principal fuente de ingresos de Alphabet continúa siendo su motor de búsqueda Google, que tiene una cuota de mercado del 92%, lo que le permite tener prácticamente un monopolio y un extraordinario poder de fijación de precios. Le siguen la plataforma de video YouTube y el servicio de almacenamiento en la nube Google Cloud que ha estado creciendo a un ritmo anual entre el 45 y el 50%. Amazon por su parte controla el 41% de todas las ventas online de EEUU y está potenciando AWS (Amazon Web Services), que ya representa el 13% de las ventas y creció el año pasado un 74%.

Las acciones tecnológicas han sido uno de los sectores más volátiles en las recientes caídas y el Nasdaq ha llegado a caer hasta un 20%. Muchos inversores han rotado sus carteras hacia acciones de valor en detrimento de las de crecimiento. Sin embargo, las FAANG por su tamaño, y posición de dominio dentro del sector, pueden tener mayores facilidades para mantener sus ingresos estables y por lo tanto comportarse mejor ante la incertidumbre.