Energía

Galán advierte: “Si la inflación se mantiene habrá que revisar al alza los contratos a largo plazo”

El presidente de Iberdrola carga contra la decisión de topar el gas porque España “no es una isla energética” y no existe la “excepción ibérica”. Ribera no ha tardado en contestar: “Galán solo defiende los intereses y beneficios de sus accionistas, el Gobierno el de todos los consumidores”

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez GalánLa RazónIberdrola

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, se caracteriza por hablar claro y sin ambages, y hoy, en el día de la presentación de resultados del primer trimestre -ha elevado un 3% su beneficio, hasta 1.058 millones- lo ha vuelto a hacer. Es una reunión con analistas ha negado que España sea “una isla energética” y se ha mostrado en contra de lo que han llamado “excepción ibérica” para lograr de la UE que se tope el precio del gas para generación eléctrica con el objetivo de rebajar el precio mayorista de la electricidad a un precio medio de 50 euros por megavatio hora (MWh) durante los próximos 12 meses.

Galán ha vuelto a criticar la decisión de “crear regímenes especiales o excepcionales”, como el propuesto para el mercado ibérico, en lugar de “buscar soluciones comunes”. Por ello, volvió a señalar que la situación de España “no es diferente” a la del resto de Europa, con unos precios de la electricidad ‘spot’ (mercado mayorista diario) y ‘forward’ (futuros) “similares o incluso inferiores” a los de otros países europeos, por lo que el acuerdo para aplicar una “supuesta” excepción ibérica para topar el precio del gas no tendrá “ningún tipo de impacto” para Iberdrola, según recoge EP.

El presidente de la energética volvió a negar que las eléctricas inflen sus ganancias con los denominados ‘windfall profits’ (beneficios extraordinarios), y acusó directamente al “diseño erróneo” del sistema de la tarifa regulada, que está ligada a la volatilidad de los precios del mercado ‘spot’, de ser el causante de esta situación, un problema que hace diferente a España del resto de Europa, ya que en “otros países europeos el esquema es diferente -como en Portugal con una cesta de precios a futuro- o directamente no existe”.

En este sentido, quiso recordar que los márgenes “extraordinarios” se obtienen con la comercialización del gas natural y el petróleo por las empresas dedicadas a ‘oil&gas’, que “son las que están mejorando sus beneficios”, por lo que “no revierten en las eléctricas”.

Para Galán, la solución para controlar la actual situación de altos precios energéticos -agravada durante los dos últimos meses por el estallido de la guerra en Ucrania- debe pasar por acelerar la electrificación y aumentar las inversiones en renovables. “Si lo hubiéramos hecho, seríamos mucho menos vulnerables a las crisis externas”. Según su criterio, la respuesta a esta crisis inflacionario del sector energético pasa por “más Europa, evitando medidas estructurales para resolver situaciones transitorias” y apostando por los contratos a largo plazo.

En este contexto, la compañía no descarta que si la presión al alza de la inflación se prolonga en el tiempo, tenga que trasladar la subida de los precios a los contratos a largo plazo de los clientes. “Es obvio que se tendrá que reflejar en los futuros precios de los PPAs (contratos a largo plazo) que tengamos que firmar. Si sigue en la misma línea, aumentará nuestro capex (gasto en capital) y habrá que transferirlo a los contratos a futuro”, advirtió el máximo directivo de la entidad.

La respuesta de la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha llegado casi de inmediato. Tras ser preguntada en el Congreso por las críticas de Sánchez Galán, le ha lanzado una andanada tras asegurar que el directivo “defiende los intereses y beneficios de sus accionistas” pero que “al Gobierno lo que le corresponde es defender los intereses de los consumidores españoles”. Aunque reconoció no haber escuchado estas declaraciones, esgrimió que lo aprobado en Bruselas junto a Portugal se trata de “una medida excepcional” ante “una ruptura del funcionamiento del mercado eléctrico”.

Ribera insistió en que el bajo nivel de interconexiones eléctricas en España “explica la mucho menor liquidez” del mercado eléctrico respecto al del resto de países, ya que “los españoles no pueden firmar contratos de suministro con proveedores de terceros países”. Por ello, ha asegurado que el tope máximo a la retribución del gas en el ‘pool’ diario, permite “dar una respuesta mucho más adecuada para los consumidores domésticos e industriales que no tienen otro remedio que mantenerse en tarifas asociadas al precio del mercado mayorista”.

La ministra ha confirmado que el acuerdo para topar el gas a una media de 50 MWh se financiará “a través de una reducción muy importante de los beneficios extraordinarios de las compañías eléctricas que emplean otras tecnologías de generación que no se han visto afectadas en sus costes y que, sin embargo, son retribuidas al máximo precio del sistema”. Además, “para poder dar cobertura al ajuste a posteriori entre el precio del gas a 40 euros/MWh y el precio real en el mercado oficial, habrá que distribuir entre los consumidores de energía”, ha indicado la vicepresidenta tercera del Gobierno, cuya intención es llevar la propuesta al Consejo de Ministros “cuanto antes”.