Familia

Así es como debe hacer correctamente un presupuesto familiar

En los proyectos familiares entran una serie de partidas importantes tanto a nivel económico o material, así como a nivel personal

La conciliación de la vida laboral y familiar es un reto para nuestra sociedad
La conciliación de la vida laboral y familiar es un reto para nuestra sociedadlarazonMARIA

Tomar la decisión de tener hijos o formar una familia es un paso determinante en la vida de muchas personas que conlleva una serie de gastos elevados, que si no se registran de manera adecuada, esto puede dificultar el control eficaz de la economía familiar.

En este sentido, el establecer un presupuesto familiar es esencial para tener un cierto orden y constancia del montante necesario para afrontar un proyecto, que en este caso es el familiar, con base en una relación de gastos e ingresos.

En lo que respecta al proyecto familiar, en este entran una serie de partidas importantes tanto a nivel económico o material, así como a nivel personal como puede ser una hipoteca, las actividades extraescolares de los más pequeños de la casa o las próximas vacaciones familiares.

Pero, ¿es complejo realizar un presupuesto familiar? ¿Se necesita dedicar mucho tiempo a su elaboración? ¿Qué pasos deben seguirse para llevar al día la contabilidad de la economía familiar?

Antes de nada, es necesario que la persona acote lo que ingresa y lo que gasta en un periodo de tiempo concreto como si de una cuenta de resultados de una empresa se tratase. A pesar de que es algo habitual a lo que las personas están acostumbradas, es menos frecuente afrontar las finanzas fijándose en el balance de la economía, es decir, fiándose en qué se tiene y qué se debe.

Clasificar ingresos y gastos

Aquellas personas que quieran hacer un presupuesto familiar deben de no solo distinguir entre ingresos y gastos totales, sino que estos deben clasificarse. En lo que respecta a ingresos, estos pueden ser fijos (aquellos que se recibirán seguro) o variables, aquellos que podrían fallar.

En cuanto a los gastos, estos deben ordenarse según su inevitabilidad: las deudas (todo lo que se debe pagar sí o sí), los gastos ineludibles (aquellos que ayudan a la persona a desarrollar la vida con normalidad como agua, transporte o móvil) y aquellos gastos que tienen más margen de maniobra como los dedicados a ocio, ropa o viajes.

Medir y analizar

Tras la clasificación de ingresos y gastos, es necesario que la persona elabore una tabla mensual (ni demasiado detallada ni muy general) en la que se agrupen estas dos grandes categorías. En este sentido, es importante que esta tabla se adapte a cada caso personal y al grado de control que quiera tener el núcleo familiar.

Asimismo, no se debe olvidar realizar el balance de la familia, es decir, la persona interesada debe contabilizar que es lo que posee y qué es lo que debe en un momento determinado. Esta tabla no es necesaria hacerla con tanta frecuencia, sino que con realizarla una o dos veces al año, se podrá controlar la realidad patrimonial después de haber descontado las deudas como la hipoteca o cuotas pendientes de la tarjeta.

Limitar gastos

Tras la elaboración de las tablas previamente mencionadas y al tener todos los gastos delante, es importante que se realice una aproximación del presupuesto mensual.

Al ser consciente de estas dos grandes categorías, imponer un límite de gastos por ejemplo en las partidas prescindibles pueden ayudar a la persona a ahorrar o incluso a no llegar ahogado a fin de mes.

Finalmente, tras la elaboración del presupuesto, uno de los puntos fundamentales para su correcto funcionamiento es que este se cumpla, ya que solo así se podrá ahorrar dinero e invertir para vivir mejor.