Cinco consejos para ahorrar en verano y llegar a la cuesta de septiembre sin deudas

La pérdida de poder adquisitivo es una realidad a la que tienen que enfrentarse miles de españoles a raíz de una inflación desbocada que alcanza su nivel más alto desde 1985 y unos precios que no paran de ascender pareciendo no tener techo. Asimismo, esto sumado al fin de las restricciones y una ralentización en la evolución de los ingresos está provocando que el consumo se acerque a los niveles prepandemia, por lo que inevitablemente la tasa de ahorro de los españoles se está situando en negativo por primera vez en tres años.

Tanto es así que el 21% de los españoles afirma tener más deudas ahora que nunca, bien sea por el gasto en bienes de consumo o por el crecimiento de precios, tal y como muestra el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum. Por tanto, no es de extrañar que en el caso de los hogares, la deuda pasó de 697.600 millones en marzo de 2021 a 703.900 millones al acabar el primer trimestre de 2022.

En este sentido, el 28% de los encuestados ha tenido que pedir prestado dinero en los últimos meses o incluso ha incrementado el límite de su tarjeta de crédito. De esta forma, España se encuentra ligeramente por encima de la media de los otros 23 países europeos analizados que se sitúa en el 26%.

Concretamente, la población española ocuparía el octavo puesto, por encima de países como Francia y Alemania que tienen un 27%. No obstante, los ciudadanos rumanos encabezan la lista de aquellos que tienen más préstamos pendientes o que más han superado sus límites financieros en los últimos meses con un 40%, seguido de cerca por Grecia e Irlanda con un 36% y un 34%, respectivamente. En la otra cara de la moneda se ha situado Estonia con un 16%, seguido por Países Bajos y Letonia con un 20% en ambos casos, siendo los países con menores apuros económicos.

Asimismo, estos datos estarían en línea con los aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), ya que mostraron que el consumo de los hogares creció un 4,9% interanual en el primer trimestre, mientras que la tasa de ahorro durante los primeros meses del año estuvo en el -0,8% de su renta disponible, registrando su primera tasa negativa desde el primer trimestre de 2019.

Esta problemática puede agravarse en los meses de verano ya que las vacaciones suponen un incremento de los gastos a raíz de planes extraordinarios que pueden surgir en esta época estival. Por tanto, con el objetivo de favorecer el ahorro y promover el consumo responsable, desde Intrum ofrecen una serie de consejos para evitar estar endeudados cuando llegue la cuesta de septiembre:

• Establecer previamente un presupuesto: Antes de nada, lo importante es crear un balance inicial de los ingresos y los posibles gastos. Tras planificar qué cantidad se destinará a cada tipo de actividad se obtendrá el cómputo económico reservado para este fin. Asimismo, se recomienda calcular el gasto previsible tanto en efectivo como en tarjeta, reservando una pequeña parte para imprevistos.
• Realizar un turismo de cercanía: Este es más asequible e igual de atractivo que viajar al extranjero, ya que existen numerosos planes y destinos sin tener que hacer grandes desembolsos. En este sentido se puede apostar por el llamado turismo km0 de cercanía, reduciendo el presupuesto en transporte y alojamiento.
• Vigilar las comisiones en los cambios de moneda si se viaja al extranjero: Si se quiere disfrutar de unos días fuera de España y Europa, será conveniente evitar cambiar más moneda de la cuenta, en cantidades pequeñas y fuera de aeropuertos o casas de cambio en zonas turísticas para que el gasto no sea elevado. Por tanto, se debe priorizar, siempre que se pueda, el pago con tarjeta de crédito.
• Tratar de no excederse en las compras extra: Comprar siempre se debe hacer con responsabilidad y vigilando el gasto, sobre todo en verano que es cuando más se incrementan los “caprichos” o despilfarros. Es por ello que si se van a realizar de forma imprevista, lo mejor será incluir estos gastos en el presupuesto, por si es necesario recortar de alguna otra actividad.
• Revisar el presupuesto tras la vuelta a casa: Por último, tras finalizar las vacaciones, lo más recomendable es revisar si el presupuesto se ha cumplido o si en cambio ha habido un gasto extra o ha sobrado dinero. De esta forma, será más fácil ajustarlo de cara al año que viene.