La crisis dispara el precio de los coches de segunda mano más viejos

Estamos en lo que algunos directivos del sector del motor definen como la tormenta perfecta del automóvil. La crisis económica se ha unido a la falta de «stocks» en la casi totalidad de las marcas, el incremento brutal del precio de los carburantes y las dudas sobre la eficacia de las tecnologías de futuro, como la electricidad, sin puntos de recarga suficientes. Todo ello ha sido una auténtica revolución en el mercado del automóvil en España, que se enfrenta a un escenario desconocido hasta el momento, que acarrea situaciones extrañas como, por ejemplo, el fortísimo crecimiento del mercado de los coches más viejos de segunda mano.

Ante la imposibilidad de poder adquirir un coche nuevo, ya que los plazos de entrega suelen ser de entre cuatro y doce meses tras hacer el pedido, salvo algunas excepciones, los compradores acuden masivamente al mercado de ocasión (VO), donde la transacción es inmediata. Ello ha provocado el encarecimiento de este tipo de vehículos, ya que la demanda está siendo muy superior a la oferta. Y por ello, los precios de los coches en este mercado siguen al alza.

Por otra parte, las posibilidades económicas de los compradores han disminuido por la crisis. Por ello, las compras se han centrado en los coches más baratos, que son precisamente los más viejos. Por ello vemos que, según los datos de la asociación de vendedores Ganvam, los vehículos de segunda mano con más de 15 años han tenido una revalorización de su precio de un 36% en el primer semestre del año, en comparación con lo que se pagaba por ellos hace un año. Si tomamos el mercado del coche de ocasión en conjunto, los coches VO se han encarecido un 17% en este mismo periodo. El precio medio de un VO actualmente se sitúa en 17.950 euros, frente a los 15.400 que cotizaba hace un año. Este encarecimiento no es algo exclusivo de los coches usados, ya que, según la Agencia Tributaria, el precio medio del vehículo matriculado fue de 21.862 euros en el primer semestre de 2022, un 7,7% más que hace un año, que era de 20.304 euros.

Es significativo que, analizando la revalorización por edades del coche, la subida mayor corresponde a los de más de 15 años, que han pasado como media a costar de 2.900 a 3.950 euros en solo un año. Es decir, un 36% más caros. Muy cerca se encuentran también los de entre 10 y 15 años, que pasaron de 5.900 a 7.750 euros, lo que significa un aumento del 31%. En cambio, los más nuevos del mercado de ocasión han incrementado menos sus precios, ya que los coches con menos de un año han pasado como valor medio de 22.900 a 26.900, una subida del 17%, según las valoraciones conjuntas de la asociación de vendedores Ganvam y Coches.net.

También se da el hecho paradójico de que los coches de segunda mano han elevado más sus precios que los coches nuevos, a pesar de que, con la crisis de componentes, los fabricantes han elevado asimismo la tarifa de sus modelos. Pero esta circunstancia de falta de oferta por la escasez de componentes que eleva los precios se nota también en el mercado de usados. Normalmente, pasados diez años, la depreciación del coche se ralentiza mucho, algo que no ocurre en estos momentos.

Esta falta de oferta de coches nuevos y las dudas a la hora de elegir entre diferentes sistemas de propulsión, ha provocado que muchos compradores se inclinen hacia el mercado de ocasión para solucionar sus necesidades de movilidad. Eso sí, seis de cada diez españoles que ha comprado un coche de ocasión en la primera mitad del año se decantó por uno de más de diez años. Y casi cuatro (un 38,1%) por uno de más de 15 años. Además del auge del coche más antiguo en el mercado de ocasión, un dato a destacar es la disminución de ventas de coches de 1-3 años de antigüedad. Una circunstancia que puede ser consecuencia de la menor fabricación durante la pandemia, con la industria detenida y las fábricas cerradas durante meses. También caen las ventas de seminuevos con menos de un año en comparación con el primer semestre del pasado año. Si lo comparamos con 2020 la caída supone un 27.4%, lo que indica que la fabricación de coches no se ha recuperado. En total, se vendieron en el primer semestre de este año 916.438 unidades, lo que supone un descenso del 4,5% frente a los 959.224 del mismo periodo de 2021.

Estas cifras de ventas de usados contrastan con las matriculaciones de coches nuevos, que sólo alcanzaron las 407.757 unidades, lo que da una relación de 2,25 usados por cada nuevo matriculado. Las ventas de coches nuevos se han reducido un 10,7% en el primer semestre del 2022 respecto a hace un año, mientras que el comercio de vehículos usados resiste mejor, pues ha caído menos de la mitad, en concreto un 4,5%, en el mismo periodo.

Según el director corporativo de Ganvam, Jaime Barea, «la importación de vehículos es la que está permitiendo moderar la caída del mercado de ocasión, que sufre la falta de oferta de vehículo joven como consecuencia de que no hay «stock» para renovar las flotas. El peso de los modelos de más de 15 años en el mercado supera ya el 38%, siete puntos más que el año pasado por estas fechas, haciéndole un flaco favor a la renovación del parque y a los objetivos de descarbonización».

Pero, a pesar de los precios más altos y la menor oferta de seminuevos, el interés por los coches usados no decae, aunque se ha ralentizado, ya que, si en el primer trimestre de este año el volumen aumentaba un 17%, esa cifra cae al 1% en el primer semestre.