Banco de España

Schumpeter y ricitos de oro

Tres expertos del Banco de España sugieren mantener los tipos de interés bajos

Joseph Alois Schumpeter (1883-1950), el histórico economista austríaco, solía decir que había tenido tres objetivos en su vida: ser el mejor amante del mundo, ser el mejor jinete del mundo y, desde luego, ser el mejor economista del mundo. Luego, en un gesto de falsa humildad añadía que de estos tres objetivos, sólo había conseguido dos. Nunca quiso decir cuáles.

Beatriz González, Enrique Moral-Benito e Isabel Soler, tres economistas del Banco de España, han tenido el feliz atrevimiento de titular un estudio recién publicado de un modo extrañamente atractivo para lo que suele ser habitual entre expertos económico: «Shumpeter conoce a ricitos de oro», seguido de un subtítulo, ya más abstruso: «los efectos cicatrizantes -cauterizanates- de la destrucción de empresas». No obstante, hay un pequeño truco, que rebaja la osadía. El artículo está escrito en inglés y también los títulos, aquí traducidos.

«Ricitos de oro» –«goldiloks» en inglés– es una expresión que utilizan los economistas para describir un panorama ideal: pleno empleo, estabilidad económica y crecimiento estable, el suficiente para que no haya recesión y el necesario para que no haya inflación. Los expertos del Banco de España abordan, en un informe que, por otra parte es muy técnico, las «consecuencias macroeconómicas de la destrucción de empresas, tras el fin de las medidas de ayuda para paliar la crisis de la Covid-19 y cuando en el horizonte han aparecido las perturbaciones de la guerra de Ucrania y el aumento de los precios de la energía.

González, Moral-Benito y Soler ven preocupante la destrucción de empresas, aunque se remiten a la teoría de «la destrucción creativa» de Schumpeter, que defiende que la desaparición de lo antiguo propicia la creación de lo nuevo y mejor.

Los expertos del Banco de España, sin embargo, apuntan que si esa «destrucción» es muy grande puede hacer que la productividad sea negativa y la recuperación más lenta. Por eso sugieren que es importante mantener tipos de interés bajos para evitar que las empresas soporten cicatrices a largo plazo. Todo muy técnico, pero con un título de impacto. Por algo se empieza. Un gran paso de tres expertos del Banco de España, aunque no descubran qué dos objetivos logró Schumpeter.