Energía

Bruselas ya estudia topar el precio del gas

La vertiginosa reducción al 7% de la dependencia de Rusia y el llenado al 90% de los almacenes de gas europeos permiten abordar este límite al que se opone Alemania, reconoce Von der Leyen

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hoy, en Estrasburgo
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hoy, en EstrasburgoJean-Francois BadiasAgencia AP

“Tenemos que limitar este impacto inflacionario del gas en toda Europa. Por eso, estamos preparados para debatir un tope al precio del gas que se usa para generar electricidad. Este tope sería un primer paso en el camino hacia una reforma estructural del mercado de la electricidad”, ha anunciado hoy la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo. Von der Leyen cede así a las presiones de Italia, Francia, España y Bélgica para intervenir el mercado del gas pese a la oposición de Alemania.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha aplaudido la decisión de plantear unmecanismo similar a la ‘excepción ibérica’ para toda la UE y de establecer un importe máximo para las importaciones de gas al mercado comunitario, ya que “Europa no debe tolerar ese mercado especulativo” en los precios del gas natural motivado por “el comportamiento de Vladimir Putin”.

Ribera ha remarcado en un comunicado remitido por su departamento que Europa, como uno de los grandes consumidores de gas natural en el mercado mundial, debe “mandar una señal” y “no puede tolerar ese mercado especulativo en los precios del gas natural”. “Es importante dejar claro cuánto se está dispuesto a pagar” por el gas natural, introduciendo referencias sobre el precio máximo y modificando el actual índice de referencia del precio de gas en Europa, el TTF holandés.

Aunque Von der Leyen advirtió de que este límite al precio del gas “debe diseñarse correctamente para asegurar la seguridad del suministro” y que se trata de una medida temporal para responder al hecho de que el índice TTF ya no representa correctamente el mercado europeo, con más presencia de gas natural licuado (GLN), el anuncio supone un aviso de que Europa no está dispuesta a ceder a las presiones.

Bruselas ya había ofrecido esta opción en marzo para “mandar la señal de que la UE no pagará cualquier precio por el gas”, y apuntó que ya entonces se evaluó que tendría “un impacto inmediato en los niveles de precios” y, en paralelo, “desventajas” en términos de seguridad del suministro. Sin embargo, la drástica y vertiginosa reducción de la dependencia energética del 41% al 7% y el llenado al 90% del europeo de gas permiten ahora analizar esta propuesta.

“La situación ha evolucionado. Hoy, en comparación con marzo, más socios están abiertos a esto y estamos mejor preparados”, aseguró la alemana, que avanzó que también se trabajará junto a los Estados miembros para reducir la volatilidad y el impacto de la manipulación rusa de precios.

El análisis de esta medida se debatirá en la cumbre de mañana y pasado en Praga en la que recogerá, además de esta propuesta para limitar temporalmente el precio del gas, la intención de reforzar las negociaciones con socios de confianza -como Noruega- para rebajar los precios de este recurso.