Presupuestos

La dinámica de gasto público y presión fiscal al alza del Gobierno, insostenible en el tiempo

Fedea advierte de que mientras el PIB real crecerá solo un 1% entre 2018 y 2023, el gasto lo hará un 18%. Espera que esta tendencia varíe una vez se recupere la normalidad que han trastocado la pandemia y la invasión de Ucrania

Detalle de una memoria externa (pendrive) que incluye el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado aprobados por el Gobierno para 2023
Detalle de una memoria externa (pendrive) que incluye el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado aprobados por el Gobierno para 2023Eduardo ParraEuropa Press

La dinámica de gastos e ingresos que recogen los dos últimos Presupuestos Generales del Estado elaborados por el Gobierno de Pedro Sánchez es insostenible en el tiempo. Así lo creen desde la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), uno de los “think tank” más prestigiosos de España. En el documento publicado hoy “Notas sobre los PGE de 2023″, advierte de que tanto el ingreso como el gasto público de los dos últimos años, comparados con los de 2018, justo antes de la pandemia, “registraron incrementos importantes, muy por encima del crecimiento del PIB”. No obstante, “estos incrementos han sido mayores en el caso del gasto”, advierte.

El informe asegura que entre 2018 y 2023, el PIB real esperado en el momento de elaborar los Presupuestos aumentó en algo menos del 1%, mientras que los ingresos públicos previstos, medidos a precios constantes, se incrementaron en más de un 15% y el gasto en más de un 18%. Visto desde otra perspectiva, el documento asegura que el incremento previsto del gasto real fue “6,6 veces mayor que el del PIB, y el “tipo marginal de gravamen” sobre el incremento de renta fue superior al 500%”. Como resultado, añade, el peso del gasto público en el PIB aumentó en casi 6 puntos y el de los ingresos públicos en más de 4 en cinco años.

Las cifras son “ciertamente llamativas y apuntan a un patrón claramente insostenible en el tiempo”, asegura Fedea. El “think tank” cree que aunque tales planteamientos son tal vez “comprensibles” en un periodo tan turbulento como el de los últimos años, marcados por la pandemia de covid, la guerra de Ucrania y la necesidad de hacer frente a ambas crisis y paliar sus consecuencias económicas y sociales; también “es de esperar que una vez se recupere una cierta normalidad, la propensión marginal al gasto público y la presión fiscal marginal vuelvan a valores más razonables”. En cualquier caso, el análisis asegura que sería necesaria “una política fiscal más prudente en los próximos años, que ponga mayor énfasis en la contención del crecimiento del gasto y la reducción del déficit para asegurar la sostenibilidad de nuestras cuentas públicas”.

Partidas de gastos

El análisis elaborado por el director de Fedea, Ángel de la Fuente, analiza también cuáles será las prioridades de gasto del Gobierno a partir de su comparación con las cuentas públicas de 2018. En términos absolutos, entre las prioridades reveladas por los Presupuestos del Gobierno de Sánchez están, según el análisis, el gasto en pensiones y la financiación autonómica. La primera partida ha crecido, según Fedea, a un ritmo medio anual de cuatro décimas de PIB durante el último lustro. Y eso, advierte, a pesar de que todavía no ha comenzado la jubilación de los “baby boomers”. La segunda se lleva cada año dos décimas más de PIB en promedio. Muy por detrás de estas partidas aparecen dos programas de prestaciones sociales y el gasto en defensa, que registra un incremento muy notable en 2023, presumiblemente debido a la crisis de Ucrania.

En términos relativos, la partida de gasto que más ha crecido en los últimos años han sido la de dependencia, con un esfuerzo notable y muy necesario para reducir las listas de espera y retomar los planes originales de despliegue del sistema de ayuda a la dependencia, interrumpidos durante la crisis anterior.