“House flipping”: la estrategia que despierta el interés inversor inmobiliario en España

El ladrillo español ha sido desde hace años un refugio a los ojos de los inversores dado que el mercado inmobiliario se ha mantenido resistente ante las numerosas incertidumbres económicas que han azotado nuestro país y que a día de hoy siguen haciéndolo. Por tanto, dicha industria se posiciona como uno de los principales motores de la economía española, en la cual el interés inversor no deja de crecer.

El “house flipping” es la nueva tendencia inmobiliaria que ha aterrizado con fuerza en España y que llega desde Estados Unidos, país donde lleva arraigada desde hace años, tal y como explican desde la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (Aepsi). En este contexto, el flippling inmobilario es un término que se utiliza para referirse a una estrategia de inversión inmobiliaria que consiste en comprar inmuebles a un coste por debajo del mercado, reformarlos y venderlos a un mayor precio en el menor tiempo posible.

Dicha técnica se está viendo sobre todo en la capital, así como en zonas como Marbella, Benahavís, Estepona o Sotogrande, donde se concentran las propiedades de lujo. Asimismo la costa andaluza cuenta con un gran volumen de inversores que se han interesado en villas.

Con el objetivo de que los inversores que se decantan por esta técnica puedan obtener una rentabilidad, lo ideal es buscar viviendas que estén por debajo del precio del mercado y que la reforma sea barata, ya que en el caso de que se tenga que llevar a cabo una rehabilitación integral, esta será demasiado costosa y no comenzará reformarla. Por tanto, a la hora de realizar cualquier operación de “house flipping” se deben tener en cuenta tres procesos básicos para que no corra peligro la rentabilidad de esta inversión: la elección de la vivienda, la reforma y su venta.

Las claves de esta tendencia

Esta estrategia de inversión inmobiliaria es muy lucrativa, ya que permite a los inversores conseguir un margen de beneficios en un plazo corto de tiempo, tal y como explican desde el portal inmobiliario de Fotocasa. Dado que esta tendencia para los inversores del ladrillo ha llegado para quedarse, aquellas personas que quieran llevar a cabo este flipping inmobiliario deberán tener en cuenta una serie de aspectos:

• Ubicación de la propiedad: El inmueble que se quiera invertir debe tener una buena ubicación, es decir, que esté cerca de servicios básicos y esenciales para las familias como centros comerciales, colegios o centros de salud, entre otros.
• Edificio en buen estado: El inversor debe asegurarse que el edificio en el que se encuentra la vivienda tiene una estructura sólida pese a que esta inmueble necesite reformas superficiales.
• Reformas que revaloricen: Las personas que se animen a llevar a cabo dichas reformas, deben poner el foco en la cocina y salón, ya que son las zonas de la casa donde más tiempo pasarán las familias.
• Precio por debajo del mercado: El inversor debe asegurarse de que el precio de la vivienda está por debajo del mercado para así poder obtener margen con la venta de este inmueble.