Las compras navideñas aguantan el envite de la inflación y de la inestabilidad económica

Ni la incertidumbre económica generada por la invasión de Ucrania ni la inflación, exacerbada precisamente por esta guerra, parece que vayan a restar a los españoles sus ganas de gastar en la campaña navideña que ya abarca desde noviembre con el “Black Friday” hasta enero con las rebajas. Los hogares españoles van a gastar en las compras navideñas de este año 634 euros, frente a los 631 de hace un año, según el Estudio de Consumo Navideño elaborado por Deloitte.

Pese al complejo escenario económico actual, los españoles son moderadamente optimistas respecto al devenir inmediato de su situación económica. De hecho, un 67% estima mantener o mejorar su situación financiera en el futuro, mientras que un 69% no muestra preocupación por sus futuros pagos y el 72% se siente cómodo con su nivel de deuda. Y es este moderado optimismo sobre sus finanzas el que, según la consultora, va a llevar a los españoles a mantener el nivel de gasto del pasado ejercicio, una tendencia a la que van a ayudar también los ahorros que acumularon las familias por la pandemia que, además, se han vuelto más cortoplacistas y posponen grandes compras como la vivienda o el coche. Un 40% prevé incluso incrementar su gasto respecto a la campaña de 2021 al haber mejorado su situación económica o tener ahorros, con los madrileños y los catalanes gastando por encima de la media. Otro 30%, sin embargo, lo recortará porque su situación ha empeorado, por la incertidumbre o por el mayor coste de la vida.

“Las navidades aguantan. Los españoles no están dispuestos a renunciar a las compras navideñas”, asegura Bruno Rodríguez, socio de consumo y distribución de Deloitte. Eso, y que la Navidad es “un periodo especial de recompensas, en el que muchos se dan caprichos que no se dan el resto del año”, como añade Victoria Larroy, también socia de consumo y distribución de Deloitte; ayudan a que esta campaña vaya a aguantar a pesar de la incertidumbre.

Impacto de los precios

Que el gasto se vaya a mantener en niveles similares a los de 2021 implica que, con una inflación superior al 7%, los consumidores tienen sobre el papel menos capacidad de compra. No obstante, Larroy considera que las familias van a tratar de adquirir el mismo número de productos que el año pasado. Para ello, van a afinar sus búsquedas, haciendo más hincapié en el precio y en buscar las mejores ofertas. El precio es, de hecho, la principal palanca de decisión de compra de los españoles -73%- seguida de las promociones -51%- y si es funcional o necesario.

Los consumidores se han vuelto según Deloitte más responsables a la hora de gastar. Aunque la Navidad es una época propicia para la compra de impulso, las familias se han vuelto más reflexivos buscando no sólo los mejores precios sino también haciendo uso de sus clubes de fidelización y planificando sus compras para visitar las tiendas y encontrar los productos ideales. Dentro de esta tendencia a gastar cada vez con más cabeza, el estudio de Deloitte destaca que un 48% de los encuestados pagarán sus compras en efectivo -que ha vuelto con fuerza tras la pandemia- y un 45% lo hará con tarjeta de débito. El objetivo, explican Larroy y Rodríguez, es evitar endeudarse, si bien un 36% realizarán sus compras con tarjetas de crédito.

En cuanto a qué comprarán los españoles, el podio de los productos más reclamados se mantiene igual que en los últimos años, con la ropa y el calzado como los regalos más deseados, seguidos por el dinero, que se consolida pese a los reparos que suscitaba en un primer momento; y los dispositivos electrónicos.

A pesar de que diciembre se mantiene como el mes preferido por los españoles para realizar sus compras navideñas -49%-, noviembre concentrará el 32% del gasto total debido a las tres grandes campañas que concentra, el “Black Friday”, el “Ciber Monday” y del “Día del Soltero”, que representan ya un 17% del total del gasto navideño, según los datos de Deloitte.