Guía

¿El banco te puede cobrar por cambiar monedas a billetes?

No hay ninguna ley que obligue a los bancos a hacer esta operación

Imagen de archivo de una caja registradora
Imagen de archivo de una caja registradoraMICHAELA REHLEREUTERS

Si sigue recurriendo a la clásica hucha de cerdito para atesorar sus ahorros o los ahorros de los más jóvenes de la casa, debe tener en cuenta que al cambiar las monedas por billetes puede perder una parte de lo acumulado. Aunque en nuestros recuerdos este cambio era gratuito, lo cierto es que no hay ninguna ley que obligue a los bancos a cambiar monedas por billetes. Los que lo hacen, porque están interesados en ofrecer este servicio, pueden cobrar la conocida comisión de recuento por ello. En algunos casos, la entidad cobran solo a los no clientes y en otras el pago es generalizado. De hecho, ya en 2015 Facua advirtió de que los bancos habían empezado a cobrar entre 6 y 10 euros por contar y cambiar monedas a billetes por cada 500 unidades o fracción de recuento.

La comisión de recuento depende de cada banco, no existe ninguna limitación legal y puede modificarse en cualquier momento, aunque todas las entidades se amparan en la misma normativa. El artículo 11 del Reglamento número 2169/2015 de la UE estipula que “no existe obligación alguna de aceptar más de 50 piezas de monedas en un ingreso”. No obstante, hay dos excepciones a la norma. La primera es cuando el banco realice actividades delegadas de caja pública, es decir, que colabore con las administraciones en el cobro de impuestos y tasas, aunque aquí no entran las sanciones, como multas de tráfico. Y, por otro lado, también pueden exigir el cambio aquellos profesionales que necesitan cambio de manera constante, como un comerciante.

Los clientes también pueden esquivar esta comisión siempre que se encarguen ellos mismos del recuento. Las entidades están obligadas a proporcionar a sus clientes cartuchos o blisters para el recuento de monedas. Así, el interesado puede entregar al banco el dinero ya contado y ordenado. En tal caso, la entidad no podrá cobrarle ningún tipo de comisión, ya que el banco se ha ahorrado los esfuerzos de recuento porque las sucursales cuentan con máquinas que hacen este proceso de manera automática. La mejor alternativa si tiene que cambiar mucho dinero suelto habitualmente es pactar con el banco unas condiciones como cliente que contemplen la gratuidad de este trámite.