Seguridad Social

La Airef no cree necesario subir más las cotizaciones para pagar las pensiones, pero alerta: "No se puede bajar la guardia"

En su primer informe tras la reforma de 2021, la institución fiscal "no detecta ninguna mejora del sistema" de pensiones y cree "improbable" captar el millón de inmigrantes anuales necesarios

La Airef ha constatado el cumplimiento de la regla del gasto en pensiones, en el que es su primer informe sobre la situación del sistema tras la reforma del mismo en 2021, pero ha alertado de que la sostenibilidad del sistema no ha mejorado y considera que esta regla de gasto "no puede considerarse un indicador adecuado y merma la supervisión e independencia" de la Autoridad Fiscal, según ha expresado la presidenta de la Airef, Cristina Herrero, en su comparecencia hoy para explicar el primer informe sobre la regla de gasto en pensiones.

De hecho, Herrero ha subrayado que "no se puede bajar la guardia" en el control del gasto del sistema.

En su informe, el supervisor fiscal constata que las previsiones de la Comisión Europea, actualizadas con los datos observados en 2022 y 2023, sitúan el gasto en pensiones en el 14,6% entre 2022 y 2050, teniendo en cuenta los nuevos datos del informe de envejecimiento (el tope del gasto es del 15%) , y estima que las medidas de ingresos ascienden al 1,4%, con un gasto en pensiones neto de medidas de ingresos del 13,2% (el 13,3% es el tope para activar subidas adicionales en las cotizaciones vía Mecanismo de Equidad Intergeneracional, MEI), una vez tenidos en cuenta como ingresos las transferencias del Estado para abonar las pensiones.

El Gobierno aprobó en febrero pasado un Real Decreto en el que se indicaba a la Airef que las transferencias del Estado debían tenerse en cuenta como ingresos del sistema público de pensiones.

Sin embargo, la Airef ha reconocido que ha hecho caso "en parte" a estas recomendaciones, ya que considera que esas transferencias son ingresos del sistema de Seguridad Social (dentro del cual están las pensiones) no específicamente del sistema público de pensiones.

Aunque la reforma ha aprobado su primer examen y se cumple la regla del gasto, en términos dinámicos, la Airef "no detecta una mejora del sistema público de pensiones".

"Concretamente, las previsiones de 2023 suponían un incremento de 3 puntos de PIB del gasto en pensiones entre 2022 y 2050, al pasar del 13,2% del PIB en 2022 al 16,2% del PIB en 2050. En la actualidad, las previsiones suponen un incremento de 3,4 puntos entre 2022 y 2050, al pasar del 12,7% en 2022 al 16,1% del PIB en 2050. En consecuencia, la presión del gasto en pensiones es mayor en cuatro décimas", advierte el organismo de control fiscal.

En esta situación incide directamente la tasa de dependencia, que sigue una tendencia ascendente. El peso de la población de 60 o más años sobre la población total es de un 21,2% en 2000 y de un 27,1% en 2024. En 2050 ascenderá al 36,8%, de acuerdo con las proyecciones de la Airef. Así, mientras ahora hay dos personas activas en edad de trabajar por cada persona inactiva, en 2050 habrá menos de 1,4 personas en situación de trabajar por cada persona inactiva. Ante este escenario, la Airef estima que serían necesarios un millón de inmigrantes al año para compensar este incremento de la tasa de dependencia, algo "improbable", según la institución.

Teniendo en cuenta los incrementos del gasto en Sanidad, Educación y Defensa, de acuerdo con los últimos compromisos europeos, y el impacto de la revalorización de las pensiones en el periodo del 2% de acuerdo a la inflación media estimada, se prevé una "marcada senda ascendente" de la deuda pública debido al envejecimiento de la población, donde el aumento del gasto en pensiones tendrá un impacto de 31 puntos en 2050, hasta alcanzar un peso del 129% del PIB en 2050 y del 181% en 2070.

La Airef plantea un escenario alternativo -alineado con el nuevo marco fiscal europeo- con un ajuste de 3,12 puntos del PIB distribuido en cuatro planes fiscales de cuatro años cada uno. Este ajuste permitiría reducir la deuda pública hasta el 62% del PIB en 2050 y el 52% del PIB en 2070.

En cualquier caso, Herrero ha expresado la necesidad de articular una estrategia fiscal a medio plazo "realista y creíble" que garantice la sostenibilidad del sistema.

La Airef remarca que la regla de gasto no tiene en cuenta umbrales de sostenibilidad y se realiza al margen de los compromisos fiscales. La institución considera que el Plan Fiscal Estructural presentado a Bruselas "fue un plan de compromiso político pero no una estrategia fiscal a medio y largo plazo".