Así es como puede invertir en una vivienda para alquilar

Comprar una vivienda para ponerla en alquiler ha sido desde siempre una de las estrategias de inversión más extendidas de los pequeños ahorradores españoles, ya que el ladrillo sigue siendo uno de los activos más seguros para obtener rentabilidad en momentos de incertidumbre. Tanto es así, que la rentabilidad bruta de la compra de una vivienda para ponerla en el mercado del alquiler ha crecido durante el primer trimestre hasta el 7,3%, según un estudio realizado por el portal inmobiliario idealista.

La rentabilidad en marzo de este año en Madrid marcó un 4,7% y en Barcelona un 6,5%. "Comprar en la capital española cada vez es más caro, por encima de los alquileres, y la rentabilidad se acorta. En la Ciudad Condal, los precios de venta son más estables frente a unas mensualidades de alquiler disparadas", explicó el director de estudios de pisos.com, Ferran Font. Pero además de la rentabilidad, ¿qué otras ventajas ofrece comprar una vivienda para ponerla en alquiler?

• Solidez: la vivienda es bien "muy poco volátil", ya que apenas se producen grandes vaivenes como ocurre en la bolsa. De esta forma, los propietarios pueden disfrutar de un activo con menos riesgo.
• Estabilidad: aunque el ladrillo puede caer –como ocurrió en 2008–, su recuperación es rápida.
• Tangibilidad: los inversores tienen "muy claro" donde han puesto el dinero y esto les da confianza.
• Ingresos pasivos: un inmueble genera ingresos sin apenas hacer nada, ya que se revaloriza con el paso del tiempo y cada mes se cobra una renta.

Consejos para invertir en vivienda

A pesar de las numerosas ventajas que supone invertir en vivienda, desde el portal inmobiliario pisos.com comparten una serie de consejos para conseguirlo sin contratiempos:

• Investigar: antes de realizar esta inversión lo primero será conocer el mercado y sus opciones, evitando precipitarse en la toma de esta decisión.
• Presupuesto: el comprador debe tener "muy en cuenta" el dinero que se puede permitir gastar en esta inversión y no tener unas expectativas muy elevadas.
• Ubicación: en el centro de las ciudades no solo existe una mayor demanda, sino también menos rentabilidad. Por tanto, apostar por un barrio periférico podría ser "todo un acierto", ya que el capital inicial es menor.
• Analizar el retorno: "hay que hacer cálculos lo más aproximados posibles en lo que a la rentabilidad, contraponiendo el precio de venta a la posible renta de alquiler y todos los gastos añadidos", asevera el portal inmobiliario.
• Diversificar: aquellos que dispongan de un capital abultado deberán comprar dos casas más baratas en vez de una más cara, ya que al diversificar, se reducirá el riesgo.
• Reserva de emergencia: se deberá contar con un fondo para imprevistos, ya que los propietarios tendrán que hacer frente a los posibles daños o contratiempos que puedan surgir.
• Inquilinos: encontrar inquilinos no será difícil, por ello, el propietario deberá elegir a aquellos que le den confianza desde el punto de vista económico.
• Mantenimiento: se tendrán que reparar los daños que vayan surgiendo en la vivienda poco a poco antes que hacer una gran obra.
• Administrador: poner una vivienda en alquiler implica que el propietario dedique gran parte de su tiempo, por ello, muchos prefieren contratar a una persona externa que lleve a cabo este trámite.