Bajar impuestos a los mayores costaría hasta 3.400 millones

Hacienda quiere introducir una ayuda fiscal para los que superen los 80 años de edad.

El Ministerio de Hacienda está decidido a rebajar la carga fiscal que soportan las personas mayores, introduciendo una ayuda por edad, con independencia de los ingresos. Aunque las condiciones finales para acceder a esta «prima» están aún por determinar, en principio iría destinada a los mayores de 80 años y beneficiaría a todas las personas que superasen esta edad, estén o no jubiladas. En cualquier caso, fuentes del Ministerio de Hacienda señalaron que la medida está aún en una fase muy preliminar, por lo que las condiciones para acceder a ella podrían variar.

Lo que sí parece claro es que el mecanismo para implementarla sería un impuesto negativo, similar a las deducciones que ya existen para las familias numerosas, madres trabajadoras con hijos menores de tres años o personas con discapacitados a su cargo. Estas ayudas, de 100 euros mensuales, pueden cobrarse por anticipado cada mes o de golpe a través de la declaración de la renta. La diferencia con otro tipo de deducciones es que con el impuesto negativo se puede superar el importe de las retenciones. Es decir, si a una persona le han retenido en su nómina 3.000 euros de IRPF en un año, sólo podrá deducirse esos 3.000 euros aunque tenga derecho a deducciones por un importe mayor. Sin embargo, el impuesto negativo no tiene en cuenta esas retenciones y permite cobrar la ayuda aunque no se haya pagado ni un euro en concepto de IRPF.

En este caso, todavía no se conoce la cuantía del nuevo «cheque fiscal» para los más mayores. Sin embargo, el coste final para las arcas públicas no será nada desdeñable, ya que al cierre de 2017 había en España 2.843.870 personas de más de 80 años. De esta forma, si la ayuda fuese igual a la que reciben las familias numerosas o las madres trabajadoras, esos 1.200 euros anuales supondrían más de 3.400 millones de euros cada año. Incluso si la ayuda fuese de la mitad (50 euros al mes), la factura final sería de 1.700 millones de euros anuales, y subiendo, ya que el número de mayores de 80 años en España se incrementa cada año.

Además, esta podría no ser la única ayuda fiscal de la que se podrían beneficiar las personas mayores en los próximos tiempos. El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y Ciudadanos para apoyar los Presupuestos Generales del Estado de 2018 incluye una rebaja del IRPF que elevaría desde los 12.000 hasta los 14.000 euros las rentas exentas del pago de este impuesto y rebajaría la tarifa de los que cobran hasta 18.000 euros brutos al año. Aunque dos de cada tres jubilados no pagan ya IRPF por ganar menos de 12.000 euros anuales, unos dos millones de jubilados siguen tributando por este impuesto, por lo que se verían beneficiados por la rebaja.

«Visión anticuada»

Las pensiones se han convertido en uno de los temas más polémicos de las últimas semanas, después de que miles de pensionistas hayan salido a la calle en toda España para exigir una revalorización mayor al 0,25% que llevan subiendo cinco años y que se vinculen a la inflación. En este sentido, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, apostó durante una cena de gala organizada por EY para entregar el Premio Emprendedor del Año por vincular la subida de las pensiones al crecimiento económico y no al IPC, algo que calificó como una «visión anticuada», informa Ep. «Con el IPC no vamos a ningún lado porque lo importante que tenemos en España es el crecimiento económico y no seguir pensando como antes de ese crecimiento económico», defendió. De hecho, Hacienda ha propuesto una fórmula similar para fijar la evolución del sueldo de los funcionarios públicos.