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Banco de España

El Banco de España advierte: el incremento de la presión fiscal sobre la banca seguirá subiendo al menos hasta 2026

Alerta sobre los "efectos distorsionadores" del nuevo impuesto. El supervisor avisa de que la mayor distribución de beneficios "limita el crecimiento del capital disponible para afrontar escenarios económicos adversos". La banca española eleva su rentabilidad, pero el crédito crece todavía de forma "moderada"

Banco de España EUROPAPRESS

El sector bancario español continúa presentando una "evolución favorable de su situación financiera, al tiempo que mantiene estable su capacidad de resistencia frente a riesgos". Así lo ha confirmado el informe de Estabilidad Financiera de primavera del Banco de España (BdE), que constata que en 2024 aumentó de nuevo su rentabilidad, impulsada por el crecimiento del margen de intereses y, en menor medida, de las comisiones netas y resultado de operaciones financieras.

La rentabilidad sobre el patrimonio neto (ROE, por sus siglas en inglés) alcanzó el 14,1% tras aumentar 1,7 puntos en términos interanuales y 3,7 desde 2021. De forma similar, la rentabilidad sobre activos (ROA) se incrementó en 14 puntos básicos hasta el 0,93%. Los resultados del primer trimestre de 2025 de los bancos cotizados españoles "continúan mostrando avances interanuales de los beneficios". Estima el BdE que esta mejora en la generación de beneficios se ha traducido en un "aumento del volumen de los dividendos y las compras netas de acciones propias", situándose en un 1,1% de los activos ponderados por riesgo en 2024, frente al 0,9% del año anterior y al 0,4% de 2021.

Sin embargo, los economistas del supervisor bancario advierten que esta mayor distribución de beneficios "limita el crecimiento del capital disponible para afrontar escenarios económicos adversos". A este respecto, la posición de solvencia de los bancos españoles se reforzó solo "moderadamente" en el último año, con un crecimiento de 30 puntos básicos de la ratio de CET12, hasta el 13,5%, contando con un colchón voluntario del 3,6%.

También alerta sobre el aumento de la mayor presión fiscal sobre el sector bancario por parte del Gobierno, que continúa limitando la mejora de los beneficios de las entidades. Aunque el regulador asegura que sin el impacto del gravamen extraordinario a la banca -aplicable tanto a los beneficios de 2023 como a los de 2024- el crecimiento interanual del resultado neto "habría sido muy similar" (21,7%), la sustitución de este gravamen por un nuevo impuesto "prolongará el incremento de la presión fiscal sobre el sector al menos hasta 2026". Además, avisa de que el impuesto genera potenciales "efectos distorsionadores, ya que es parcialmente insensible a caídas de beneficios, y puede desincentivar modelos de negocio basados en mayor asunción de riesgo de crédito y, por tanto, mayores costes de provisiones por deterioro", no deducibles de la base imponible.

Por su parte, la ratio de apalancamiento creció 13 puntos básicos hasta el 5,7%. Aunque la ratio de CET1 de los bancos españoles es "inferior a la del resto de principales sistemas bancarios europeos", la ratio de apalancamiento se sitúa en un nivel comparable. La diferencia con la banca europea es también más reducida en términos del colchón voluntario de la ratio de CET1. En este contexto, el informe apunta que los resultados de "distintos ejercicios de estrés" muestran una "capacidad de resistencia agregada notable" frente a escenarios de materialización de riesgos sistémicos. Esta resistencia estaría también apoyada en una "cierta reducción del crédito" en estos escenarios, que ayuda a "compensar parcialmente" el consumo del capital disponible.

El tamaño del activo consolidado creció en 2024 un 3,3%, impulsado por el negocio en el extranjero. En el caso del negocio doméstico, los bancos españoles incrementaron en 2024 el crédito a hogares y empresas un 1,2% y un 0,4%, respectivamente. El informe incide en que este crecimiento ha sido "moderado", pero confirman la reversión de la evolución contractiva del crédito en España observada entre finales de 2022 y mediados de 2024 y asociada a las

subidas de tipos de interés de referencia iniciadas en 2022.

Por otro lado, la calidad crediticia de los préstamos al sector privado en España mejoró en 2024. Así, la ratio de dudosos se situó en diciembre de 2024 en el 3,2% -un 0,2% menos- y la de vigilancia especial en el 6,4% -un 1,2% menos que un año antes-. En un entorno de reducción de los tipos de política monetaria, el coste medio del pasivo bancario se estabilizó en el 3,1% en diciembre de 2024, destacando la estabilización de la remuneración media de los depósitos de hogares y empresas. Los analistas del regulador creen que, "previsiblemente, el descenso de los tipos de política monetaria se trasladará a descensos del coste de pasivo en los próximos trimestres".

Finalmente y en términos de liquidez, el informe apunta que los bancos españoles mantienen una "posición favorable". Las ratios de cobertura de liquidez (LCR) y de financiación estable neta (NSFR) de las principales entidades españolas se situaban en diciembre de 2024 respectivamente en el 167,9% y el 132,9%, por encima de las medias europeas de 163,4% y 127,1% y de forma "holgada" por encima de sus requerimientos mínimos del 100%. Por tanto, la posición de liquidez es favorable tanto en las posiciones en euros como en las del resto de divisas significativas para el negocio de los bancos españoles.