Unión Europea
Canadá espoleará las exportaciones españolas
España será uno de los más beneficiados por el acuerdo de libre comercio con la UE.
España será uno de los países europeos que más se beneficiará del acuerdo de libre comercio entre la UE y Canadá (CETA), un mercado que ofrece múltiples oportunidades de negocio en sectores en los que nuestras empresas son líderes a nivel mundial. Las administraciones del país norteamericano harán licitaciones por valor superior a los 120.000 millones de euros en ámbitos como la energía, las infraestructuras de transporte o la construcción, y España será uno de los que más aprovechen la liberalización del mercado de obra pública canadiense, ya que algunas de nuestras principales compañías ya tienen una presencia significativa. Balbino Prieto, presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles, asegura que el acuerdo supondrá un revulsivo para las exportaciones españolas en todos los sectores. Sobre todo, en el de la maquinaria y equipos, y en el de los productos químicos, plásticos y transporte. Además, el interés de nuestras empresas en el mercado canadiense resulta irrefutable, como demuestra el hecho de que las ventas a Canadá se hayan duplicado durante la última década. El acuerdo intensificará las relaciones bilaterales. Máxime, teniendo en cuenta que el CETA protege 26 denominaciones de origen españolas: 15 aceites de oliva, azafrán de La Mancha, quesos manchego y de Mahón, turrones de Alicante y de Jijona, embutido de Guijuelo y jamones de Huelva y Teruel, así como el salchichón y la longaniza de Vic.
Canadá se trata del destino de inversión mejor valorado por los empresarios españoles, y Prieto lo achaca a su alto nivel de desarrollo económico y social, a su estabilidad política y a su seguridad jurídica. En los últimos años se han producido importantes proyectos de inversión entre ambos países. España invierte en Canadá en el sector de las infraestructuras, de la energía renovable –parques eólicos– y tradicional –gas y petróleo–, así como en otros sectores como el agroalimentario.
En cuanto entre en vigor el acuerdo, revela Karen Kennedy, consejera comercial de la Embajada de Canadá en España, se suprimirán los aranceles sobre la práctica totalidad de las exportaciones españolas. Actualmente sobre los minerales éstos son del 7%, aproximadamente; y sobre el aceite de oliva, hasta del 8%. De igual modo, productos como el vino y el queso están sujetos a limitaciones y aranceles. «España se verá muy favorecida por el acuerdo. El CETA también permitirá una mejor penetración de las empresas españolas de servicios como los de arquitectura, ingeniería y otros servicios técnicos», agrega Kennedy.
IMPULSO AL EMPLEO
La aplicación provisional de este acuerdo, previsto para finales de año o principios de 2017, contempla la eliminación del 99% de los aranceles. Y, como recuerda Pablo Zalba, vicepresidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios en el Parlamento Europeo, la supresión de los derechos aduaneros de los productos industriales supondrá un ahorro de 470 millones anuales para los exportadores europeos. «Estos ahorros posibilitarán que nuestros productos sean más competitivos en Canadá, lo cual repercutirá en un aumento de nuestras exportaciones y en la creación de nuevos puestos de trabajo». Y Zalba destaca que cada 1.000 millones de euros que incrementan las exportaciones, se crean 14.000 nuevos puestos de trabajo. Por ello, «la aplicación del CETA en España puede tener un impacto muy positivo en la creación de empleo», apostilla el eurodiputado del Partido Popular.
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