Transporte

Consumo investiga a siete aerolíneas "low cost" por cobrar por la maleta de cabina y elegir el asiento

También estudia si sus políticas de segmentación de precios son una estrategia para conseguir mejores posiciones en buscadores y comparadores de vuelos

Consumo investiga a siente aerolíneas de bajo coste por su política de equipajes de mano y asientos
Pasajeros con maletas en el Aeropuerto de Barajas (Madrid)Europa Press

La letra pequeña de los billetes ultrarebajados que ofrecen algunas aerolíneas "low cost" esconde cargos por subir la maleta de cabina a bordo que pueden llegar a costar tanto como otro billete. En estas prácticas ha puesto el foco el Ministerio de Consumo. El departamento dirigido por Alberto Garzón está investigando a siete aerolíneas de bajo coste que operan en España por supuestas irregularidades en su política de equipajes de mano y asignación de asientos y que podrían ser sancionadas, en el peor de los casos, con multas de hasta seis veces el beneficio ilícito obtenido o el 4% de la facturación.

Las prácticas sobre las que Consumo ha abierto una investigación, que corre a cargo de su Subdirección General de Inspección y Procedimiento Sancionador, están relacionadas con el cobro como "extras" de servicios que, generalmente, son "necesarios e imprescindibles para los pasajeros a la hora de viajar", señalan en un comunicado desde el Ministerio. Es el caso, por ejemplo, del cobro de un importe adicional o suplemento por llevar una maleta en cabina sin facturar o por seleccionar un asiento, incluso en el caso de menores de edad o personas dependientes.

El Ministerio de Consumo, al amparo de las competencias sancionadoras ante fraudes masivos, estudia si este tipo de prácticas comerciales por parte de compañías "low cost" son abusivas o desleales y si contravienen, de forma generalizada, la normativa de consumo.

Además, la Subdirección General de Inspección y Procedimiento Sancionador también investiga si, mediante prácticas como la segmentación de precios, los operadores podrían estar obteniendo posiciones privilegiadas en los motores de búsqueda y comparadores de vuelos online con precios muy inferiores a los que realmente termina pagando el consumidor en la transacción final.

Las compañías investigadas ostentan, en su conjunto, una cuota de mercado por encima del 30% tanto dentro como fuera de Europa, por lo que tienen incidencia en la contratación de millones de pasajeros. Las conductas investigadas constituirían presuntas infracciones graves que pueden sancionarse con multas de entre 10.000 y 100.000 euros, pudiendo sobrepasar estas cantidades hasta alcanzar entre cuatro y seis veces el beneficio ilícito obtenido o hasta el 4% de la facturación si se confirmasen como prácticas generalizadas en el seno de la UE.

Las políticas de algunas compañías sobre el equipaje de mano han sido objeto de polémica en múltiples ocasiones. La más reciente ha sido protagonizada por Ryanair, quién ha recibido reclamaciones por cobrarle a los pasajeros que viajaban con ensaimadas desde el aeropuerto de Palma. El pasado lunes, el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo en funciones del Govern Balear, Iago Negueruela, se reunió con la dirección de la compañía para abordar esta cuestión, donde la "low cost" irlandesa explicó que los pasajeros a los que se les cobró no habían contratado la tarifa con equipaje de mano y que se podrán subir "una cantidad normal de ensaimadas".

Aunque Consumo no nombra expresamente a ninguna aerolínea en su comunicado, Ryanair, una de las principales compañía aéreas "low cost" del mercado, ha querido aclarar cómo funciona su política de precios y de selección de asientos. "La política de equipaje de cabina de Ryanair permite a los pasajeros llevar una pieza de equipaje de cabina de forma gratuita. Nuestra política de asientos ofrece a los pasajeros la opción de comprar asientos reservados o de que se les asignen asientos al azar de forma gratuita en el momento de la facturación. Ambas políticas se ajustan a la legislación de la UE y forman parte de nuestro esfuerzo por desagregar los servicios opcionales y aplicar el principio de 'el usuario paga', para ofrecer las tarifas más bajas a los clientes más preocupados por el precio, como los estudiantes que viajan por motivos educativos y los temporeros que viajan para acceder a un empleo", explica.