Cuerpo tiende puentes para olvidar el «efecto Sánchez» en China

«La reunión ha sido positiva y útil, en la que ambas partes hemos subrayado la importancia de trabajar juntos para abordar los desafíos comunes». Así resumía el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, lo que había sido la esperada reunión con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent –que advirtó a España de que iba a «cortarse el cuello» si elegía a China como socio comercial–. Cuerpo ha abordado «todos los temas bilaterales de relevancia», con el objetivo de reforzar las relaciones entre España y Estados Unidos. «Bessent nos ha confirmado que está abierto a la negociación y que tiene la voluntad de llegar a un acuerdo con la UE antes de que finalice la moratoria de 90 días», confirmó a los periodistas.

Cuerpo ha asegurado que Estados Unidos se ha mostrado abierto a "llegar a un acuerdo con los principales socios comerciales", entre ellos, la UE, en lo que respecta a su política arancelaria. "No olvidemos que el punto de partida ahora mismo en la negociación es la existencia de aranceles nuevos por parte de Estados Unidos. La moratoria sólo aplica a parte de la totalidad de los aranceles y para nosotros una solución equilibrada tiene que tener en cuenta el conjunto, incluyendo aquellos, por ejemplo, el acero, aluminio, automóviles o ese 10% que está puesto de manera generalizada", ha avisado.

El ministro ha aclarado que este encuentro era una primera toma de contacto y que, por tanto, no se abordó ninguna negociación concreta ni se habló de posibles exenciones a los productos españoles más perjudicados por los aranceles de Estados Unidos, como el vino o el aceite de oliva.

Cuerpo se había reunido previamente con empresarios estadounidenses, a los que trasladó un mensaje de «confianza y certidumbre» ante un contexto internacional «complejo y volátil», al tiempo que destacó los logros de la economía española como destino inversor. El encuentro se produjo con un grupo de empresas de sectores claves como el financiero, farmacéutico y tecnológico. Según fuentes ministeriales, el titular de Economía ha trasladado los logros de la economía española como motor de crecimiento de Europa, lo que supone un «reconocimiento de la política económica adoptada y los beneficios tangibles para empresas». Según Economía, las compañías presentes en el encuentro, la mayoría con operaciones en España, han agradecido la apertura del Gobierno y el «mensaje de certidumbre», que facilita la inversión en la cuarta mayor economía del continente. Cuerpo trasladó a los empresarios estadounidenses que España es un socio «fiable y leal» y lanzó un mensaje «de confianza».

A continuación, Cuerpo se trasladó a la sede del Banco Mundial para tener un encuentro con su presidente, Ajay Banga, al que también informó de los parabienes de la economía española.

De esta forma, Cuerpo ha intentado minimizar el negativo «efecto Sánchez» provocado por el viaje del presidente a China, aunque fuentes del Gobierno han vuelto a negar que esta reunión se haya forzado por parte de España para apaciguar el malestar entre la Administración Trump. Según aseguran, esta reunión se realiza bajo el paraguas «de la más absoluta normalidad» y ya estaba programada antes incluso del viaje de Sánchez.

Según el Gobierno, este viaje se produce «en coordinación y contacto continuo» con la Comisión Europea, un día después de que el Comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, celebrara un encuentro de varias horas en Washington con sus homólogos de la Administración Trump para tratar de pactar una solución que ponga fin a la guerra arancelaria. «Nuestra intención es seguir reforzando las relaciones comerciales con EE UU».