Pensiones

El 75% de las pensiones no podrá pagarse en 2050

Según el Instituto de Actuarios Españoles, ligar la subida de las pensiones al IPC será insostenible si no se acometen reformas. Cada euro de pensión de jubilación tiene un coste de 1,28, es decir, 28 céntimos extra para las arcas públicas. Advierten de que el sistema ingresa menos de lo que gasta

El 75% de las pensiones no podrá pagarse en 2050
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Según el Instituto de Actuarios Españoles, ligar la subida de las pensiones al IPC será insostenible. Cada euro de pensión de jubilación tiene un coste de 1,28, 28 céntimos extra para las arcas públicas. Advierten que el sistema ingresa menos de lo que gasta

El 75% de los compromisos del sistema público de pensiones se quedarían sin cubrir en 2050. Esa es la inquietante afirmación que defiende el Instituto de Actuarios Españoles (IAE), que estima que, en tres décadas, el índice de solvencia de las pensiones, el que mide su capacidad para hacer frente a sus obligaciones de pago, podría quedar reducido al 24,6% si no se acometen reformas. Es decir, que tres de cada cuatro euros de pensión no tendrán cobertura financiera para entonces.

Así se refleja en el Informe sobre la Seguridad Social española presentado por el IAE, que avisa de que la situación actual del sistema y su sostenibilidad futura no son muy optimistas si no se afrontan medidas correctivas. “Las reformas se podrían adoptar gradualmente", defiende el IAE, pero reconoce que “no son muy optimistas en el caso de que no se afronten”.

En su opinión, las pensiones españolas “no son ni actuarialmente coherentes ni financieramente sostenibles”, pues el sistema ingresa menos de lo que gasta a corto, medio y largo plazo, y la situación empeorará “sin cambios ni reformas”.

Los actuarios cifran la proyección del déficit contributivo del sistema en el 4,87 %, calculado con una revalorización conforme al IPC a largo plazo del 1,8 % y un aumento del PIB del 1,7 %, mientras que en un escenario más optimista, el sistema entraría en superávit en la década de 2030 si se aplicara una revalorización del 0,25% con una economía creciendo al 2,15%, como intentó llevar a cabo el Partido Popular bajo la presidencia del Gobierno de Mariano Rajoy.

Esta cifra seguirá en aumento si la revalorización de las pensiones no se liga a este Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP)-limitado a ese 0,25%-. Este índice lleva sin aplicarse dos años porque las pensiones se han subido en función de la inflación. En este sentido, el IAE advierte de que revalorizar las pensiones con el IPC generará un déficit contributivo permanente del 4,19% del PIB en 2040 y del 4,87% en 2050.

La proyección del profesor de Economía Financiera y Actuarial, Enrique Devesa, divisa un futuro complicado si el déficit contributivo de la Seguridad Social se sitúa en el 10% en tres décadas y las pensiones crecen una media del 2,2%, mientras que la economía lo hace a un ritmo del 1,23%. A diferencia de países como Estados Unidos, Japón, Canadá o Suecia, “la Seguridad Social española no publica ningún indicador actuarial del sistema de pensiones”, por lo que no puede establecerse un modelo en el que “la equidad actuarial tenga un mayor peso, ya que con ella se podría garantizar la coherencia entre el total de lo que aporta cada individuo al sistema de pensiones durante su vida laboral y lo que recibe del mismo tras acceder a la jubilación”.

Para el presidente del IAE, Gregorio Gil de Rozas, “es fundamental que el sistema de pensiones contributivo de reparto tenga niveles aceptables de equivalencia actuarial para avanzar hacia su sostenibilidad. Nuestras pensiones tienen varios problemas porque no son ni coherentes ni financieramente sostenibles. El sistema ingresa menos de lo que gasta, y la situación empeorará”.

Según los cálculos de los Actuarios, tres de cada cuatro euros de todas las prestaciones comprometidas para 2050 no estarán cubiertos con las contribuciones futuras, el citado 75%. Por ello, el IAE reclamará al nuevo Gobierno que salga de las urnas el próximo 10 de noviembre que diseñe una estrategia realista de todo el sistema de pensiones, porque “no es sostenible financieramente y tampoco es eficiente”, además de ser “demasiado generoso” comparado con países del entorno. “Cada euro de pensión de jubilación tiene un coste de 28 céntimos extra, 1,28 euros”. Es decir, si el último pago de pensiones ascendió a 9.711,39 millones de euros en septiembre de este año, el coste real para las arcas públicas por prestaciones de jubilación sumaría 12.430,57 millones de euros, casi 2.700 millones más.

El IAE cree esencial acordar fórmula al margen de la política con la que sostener las pensiones a largo plazo, aplicando ajustes “de forma gradual”, repartiendo su carga entre generaciones, con mayor peso entre aquellas que tienen “más tiempo de adaptación: los jóvenes”.