El número de «ninis» en España retrocede al 22,7%, según la OCDE

El empleo juvenil en España se redujo a la mitad entre 2007 y 2015 según indica la OCDE en su último informe sobre «Panorama de la Sociedad 2016»

El empleo juvenil en España se redujo a la mitad entre 2007 y 2015 según indica la OCDE en su último informe sobre «Panorama de la Sociedad 2016». La organización económica subraya que la baja en la tasa de empleo «fue particularmente dramática» entre los jóvenes con bajo nivel de educación, aunque también resultaron «fuertemente afectados» aquellos con nivel medio y alto.

La proporción de jóvenes que no trabajan ni estudian (los «ninis») creció hasta alcanzar un pico de 26% en 2013, diez puntos por encima de las cifras registradas antes de la crisis, en 2007. Y, aunque en 2015, los porcentajes bajaron al 22,7%, el nivel más bajo desde el 2008, siguen siendo «significativamente superiores a la media OCDE» que es de 15%.

En el conjunto de la OCDE , hay 40 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años los que no tienen empleo y se encuentran fuera del sistema educativo. La organización considera indispensable luchar contra el abandono prematuro de la escolaridad desarrollando el aprendizaje y ofreciendo una segunda oportunidad a aquellos que han abandonado el colegio sin obtener ningún diploma. «Los jóvenes que abandonan el colegio a los 16 años antes de haber obtenido su diploma representan más del 30% de aquellos que están desescolarizados y sin empleo», indica el informe, de ahí la importancia de que obtengan «al menos un diploma de fin de estudios secundarios».

En España, en 2014, 39% de los hombres y 28% de las mujeres entre 25 y 34 años no habían completado el segundo ciclo de secundaria, aproximadamente el doble de la media OCDE. Y aunque el abandono escolar se ha reducido de forma significativa estos últimos cuatro años gracias a una mayor participación en programas de capacitación profesional, las competencias en lectura y matemáticas son «relativamente mediocres» en el contexto de la OCDE.

Además, según Stéphane Carcillo, economista de la OCDE y responsable del informe, España se enfrenta a otro gran problema, el de «un mercado de trabajo marcadamente dual». con numerosos contratos temporales, que se pueden romper fácilmente, y que corresponden esencialmente a los jóvenes.

«Cuando llega el choque económico», señala Carcillo, «esos contratos son los primeros que desaparecen, aunque cuando la recuperación llega, también hay una mayor facilidad para realizar este tipo de contratos. Sin embargo, es una ventaja con doble filo, porque permite crear más rápidamente contratos, pero no resuelve el problema del desempleo durable».

El coste para la economía española de los jóvenes fuera del sistema educativo y sin empleo no es anodino, y corresponde a cerca del 1% del PIB.