El PNV insiste en que no apoyará «en absoluto» los PGE

El Gobierno amenaza con llevar al TC las cuentas vascas.

R. Esteban - Aunque ayer se firmara el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, aprobado en Consejo de Ministros, aún quedan en las negociaciones hilos sueltos, como el sentido del voto en el Congreso de los cinco diputados del PNV.

Los escollos en la negociación entre PNV y PP para apoyar las cuentas del Gobierno se basan en la vigencia del artículo 155 en Cataluña, una situación que el portavoz del partido nacionalista en el Congreso Aitor Esteban, consideró de «una grave excepcionalidad en el Estado». A juicio del PNV se ha hecho «una interpretación absolutamente extensiva» del 155 que pone «en riesgo» el autogobierno catalán y el vasco.

A pesar de los guiños del PP para lograr el apoyo del PNV en estas cuentas, los jeltzales no dan su brazo a torcer, y recalcan, como en otras ocasiones, que mientras «que esté en vigor» no negociarán «en absoluto». «Es una interpretación, además, de ese artículo absolutamente extensiva y que pone en cuestión y en riesgo el autogobierno, no solo de los catalanes, sino que, podría dar lugar al riesgo del autogobierno vasco», dijo a Ep Aitor Esteban.

El apoyo del PNV resulta clave para que el Gobierno de Mariano Rajoy pueda sacar adelante, al menos, el primer trámite presupuestario en el Congreso, que será el debate de enmiendas a la totalidad, ya que los cinco votos en contra del PNV a estas enmiendas servirían para que los Presupuestos siguieran su camino. Ante esta situación, el PP animó a este partido a respaldar los PGE, recordándole que los populares vascos sí permitieron que el lendakari sacara adelante sus cuentas. Asímismo, el Gobierno central anunció su intención de presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Presupuestos de Euskadi de 2018, al considerar que el incremento salarial para los funcionarios que contempla esa norma supone una «extralimitación» competencial, según explicó el portavoz del Ejecutivo autonómico, Josu Erkoreka, que avisó de que las «amenazas» no favorecen la creación de un clima de «entendimiento» para la aprobación de los presupuestos.