El recibo de la luz subirá un 3,1% a partir del 1 de octubre

La factura de la luz volverá a subir a partir del próximo 1 de octubre, en este caso un 3,1% de media. Se trata de la tercera subida en lo que llevamos de año, después de las alzas de enero (+3%), julio (+1,2%) y agosto (+3,2%), sólo compensada por la bajada del 6,6% del pasado mes de abril. El incremento del precio de la luz se produce después de la subasta energética celebrada ayer, que terminó con una subida del 7,6%.

No obstante, el resultado de la puja supone menos de la mitad del recibo. La otra parte, algo superior al 50%, corresponde a la parte regulada, los denominados peajes, congelados actualmente por el Gobierno. En este concepto se incluyen los costes regulados del sistema eléctrico: el transporte y la distribución de la energía o las primas a las renovables.

Por eso, el único efecto de la subida de la luz fijada ayer será el de engrosar las facturas de hogares y pymes. Ni un euro de este incremento irá destinado a aliviar el abultadísimo déficit de tarifa –la diferencia entre el coste del suministro eléctrico y lo que pagan los consumidores–, que acumula ya más de 26.000 millones de euros. De hecho, Soria avanzó ayer que el déficit por este concepto previsto para este año será de entre 2.500 y 3.000 millones de euros, a pesar de que el compromiso era acabar con este desfase antes de 2014.

Asimismo, se da la paradoja de que la luz incrementará su precio a partir de la semana que viene a pesar de que el precio del megavatio hora (MWh) se ha mantenido prácticamente invariable. Según informó ayer el operador del mercado eléctrico Omel, el MWh para la carga base –la electricidad para cada una de las horas del día desde el próximo 1 de octubre hasta el 31 de diciembre de 2013– cerró en 47,58 euros, tan sólo un 0,4% más caro respecto a la subasta anterior.

Así, aunque los precios de la electricidad se mantienen estables y los peajes están congelados, la luz subirá nuevamente. La explicación reside en que, además del precio de la subasta, posteriormente hay que sumar el coste de una serie de ajustes técnicos, que son los que en este caso han llevado al precio de la luz a encarecerse un 3,1%. Se trata del llamado «apuntamiento» –el coste de contrarrestar las variaciones de precios a lo largo del trimestre en el que tiene vigencia la subasta–, así como los servicios de ajuste, entre los que se incluyen costes de operación del mercado como el decreto del carbón o los pagos por capacidad, a pesar de su carácter regulado.

Con esta subida, el recibo de la luz acumula un alza de casi el 60% desde 2007. En estos seis años, la factura media española ha pasado de 502 euros anuales a 777 euros. De hecho, España es el tercer país de Europa con los precios más alto de la electricidad, sólo superado por Chipre e Irlanda. El precio medio del kilovatio hora (kWh) se sitúa en unos 0,18 euros, frente a los 0,10 de Francia o los 0,07 de Bulgaria, el país con la luz más económica.

Para el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, el anuncio de la subida de la luz «no es una buena noticia», si bien aseguró que una intervención del Gobierno para mitigar esta circunstancia hubiera sido «pan para hoy y hambre para mañana», informa Efe. Durante su asistencia a la inauguración del Salón Náutico de Barcelona, Soria aseguró que una intervención del Ejecutivo en este sentido habría acabado provocando un mayor déficit de tarifa. Así, precisó que el Gobierno «no tiene una estimación de cuánto subirá el recibo de la luz», ya que ello «es el resultado de una subasta pura y dura». No obstante, la anterior subida del coste de la electricidad del 1,2% sufrida por los consumidores el pasado mes de agosto se debió a un incremento del 8% del precio de los peajes dentro de la reforma energética.

Por otra parte, en los próximos días se retomarán las nuevas colocaciones del déficit de tarifa –paralizadas mientras se resolvía la reforma energética–, pues aún hay que emitir los 4.109 millones de déficit generado en 2012.