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El sector sanitario camina hacia un futuro sostenible
Centros hospitalarios de nuestro país y empresas del mismo sector apuestan por la reducción de sus niveles de contaminación.
Centros hospitalarios de nuestro país y empresas del mismo sector apuestan por la reducción de sus niveles de contaminación.
Transformar la lista de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de un conjunto de buenos propósitos a hechos concretos y reales es algo que no depende únicamente de los gobiernos. Es responsabilidad de todos los agentes sociales y, entre ellos, el ámbito sanitario. Por ello, los centros hospitalarios y las empresas del sector han optado por llevar a cabo medidas que conviertan la salud en algo sostenible para el medio ambiente.
Fernando Mugarza, director de Desarrollo Corporativo y Comunicación de la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), considera que ejemplos de este cambio existen en todos los ámbitos del emprendimiento privado en sanidad, desde la industria farmacéutica hasta las propias sociedades científicas, pasando por las empresas de tecnología sanitaria y los centros hospitalarios. «En general, hay múltiples áreas en las que se está ya actuando y trabajando en materia de medio ambiente», dice Mugarza. La priorización de la salud ambiental en el desarrollo estratégico, las políticas de tratamiento de residuos, las iniciativas de ahorro y eficiencia energética, de consumo de agua, y de actuación sobre las estrategias de transporte de empleados y pacientes, podrían ser algunas de ellas. «También se pueden incluir en la dieta alimentos relacionados con la agricultura sostenible, actuar sobre la gestión de los productos farmacéuticos y sus envases, la construcción de hospitales saludables, con un elevado nivel de eficiencia energética y bajo consumo en general», añade.
Políticas de compras
Estas medidas pueden llegar, incluso, a los socios de las empresas del sector, con políticas de compras a proveedores comprometidos con los principios que emanan de la propia responsabilidad social. Muestra de este compromiso la dan los hospitales Vithas, que en 2018 evitaron la emisión de 1.630 toneladas de CO2 a la atmósfera gracias al desarrollo de un plan transversal de sostenibilidad medioambiental, gracias al cual su red hospitalaria ha reducido su consumo eléctrico en un 7,6% y el de gas en un 5,3%, lo cual equivale al gasto energético de 39.500 estancias hospitalarias. Además, toda la energía eléctrica que consumió la red de centros Vithas en la península en 2018 procedía de fuentes cien por cien renovables.
«La sociedad está cambiando y con ella todos los sectores», dice José María Ramón de Fata, director corporativo de Operaciones de Vithas. «Posiblemente en un sector tan amplio como el sanitario, como en la sociedad misma, este compromiso se está dando de forma distinta, sobre todo teniendo en cuenta los retos continuos a los que se ha visto sometido el sector en estos últimos años, tanto público como privado». Por este motivo, subraya que la evolución hacia la sostenibilidad debe estar siempre liderada por la dirección, que debe estar convencida de la necesidad de hacer estos cambios. Pero, después de convencer a los propios directivos, es esencial hacer un buen trabajo de persuasión y comunicación, tanto hacia los trabajadores del sector sanitario como hacia los propios usuarios. «Por las instalaciones de los hospitales, por ejemplo, pasan miles de personas todos los días, y todos, en mayor o menor medida influyen e interactúan sobre este medio», explica. Por eso, por muchos sistemas o equipos que hagan más eficiente el espacio, sin la concienciación de empleados y usuarios, que son quienes las utilizan y controlan, las acciones se quedan cortas. «Todo usuario mentalizado e informado hará más sostenible el centro hospitalario», subraya. Pero no sólo el hospital, sino a todo su entorno, por lo que el efecto será todavía mayor.
Con esta opinión sobre la necesidad de concienciar coincide Miquel Romero, director de Vida Asociativa y Conocimiento del Club Excelencia en Gestión. Pero, además, subraya que es fundamental disponer de objetivos y planes de actuación para la reducción del impacto ambiental, incorporando, además, la figura del responsable en gestión ambiental.
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