Las empresas cierran una temporada de verano compleja: menos ventas, costes que seguirán creciendo, menos empleo e inflación persistente

Menos ventas, costes que seguirán creciendo, menos empleo, presiones inflacionistas cada vez menores pero aún persistentes y un nivel de inversión todavía lastrado. Las empresas españolas perciben que su actividad va mejorando progresivamente y lo seguirá haciendo, pero no se encuentra ni mucho menos en su mejor momento, según la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (EBAE) correspondiente al tercer trimestre de este año, coincidiendo con la temporada de verano.

En concreto, el porcentaje de empresas encuestadas cuyas ventas han descendido en el tercer trimestre es del 29,4%, 9 puntos porcentuales más que en el segundo trimestre del año, cuando estas aumentaron, aunque la caída en las ventas fue de menor magnitud que la registrada en el mismo trimestre de los dos años anteriores, marcados aún por las secuelas de la pandemia y la crisis inflacionaria.

Asimismo, el porcentaje de las empresas que perciben aumentos en su facturación ha bajado al 25,4%, casi 7 puntos menos que hace tres meses. No obstante, "las perspectivas de los encuestados para el cuarto trimestre del año se mantienen positivas y apuntan a una recuperación de la facturación empresarial", recoge el Banco de España.

Pero esta percepción cambia según el sector. Los vinculados a los servicios como la hostelería, las actividades administrativas y el transporte registran los mayores incrementos en las ventas, coincidiendo con la temporada alta de verano, como ya sucedió en el trimestre anterior. En cambio, la agricultura y el comercio, que encadenan diez y once trimestres consecutivos de retrocesos, respectivamente, continúan exhibiendo un comportamiento desfavorable.

En términos de empleo, las empresas encuestadas también declaran retrocesos, tras el avance del segundo trimestre. En detalle, un 15,5% de las empresas españolas reconocen haber aumentado su cifra de empleados entre agosto y septiembre, 3 puntos porcentuales menos que en el segundo trimestre del año. No obstante, para el cuarto trimestre de 2024, al igual que sucede con la facturación, las perspectivas son más optimistas y apuntan a un avance de la cifra de ocupados.

Por sectores, el empleo sigue la misma tendencia que la ocupación: mejora del empleo en los servicios de hostelería, transporte, ocio y actividades administrativas, en contraste con los retrocesos observados en agricultura y servicios inmobiliarios. En el caso del sector agrícola, el indicador de empleo acumula nueve trimestres consecutivos de descensos.

En estas condiciones, menos empresas decidieron invertir en el tercer trimestre. La encuesta del Banco de España recoge que un 17% de las empresas aumentaron su inversión en el tercer trimestre, un punto porcentual menos que en el trimestre anterior. Las decisiones de inversión se vieron condicionadas por los beneficios empresariales esperados. Por lo tanto, las ramas de actividad con peores perspectivas sobre sus cuentas sufrieron la peor evolución. Paradójicamente se trata de la hostelería y las actividades administrativas, pese a sus buenos datos en ventas y empleo. Pero en esta ecuación falta la incidencia de los precios.

A raíz de los datos de la encuesta, el Banco de España concluye que las presiones inflacionistas siguen disminuyendo en el tercer trimestre, en términos tanto del coste de los inputs como de los precios de venta y costes laborales. No obstante, las empresas prevén que los costes suban mientras sus precios de venta bajan.

La proporción de empresas que dicen haber experimentado un incremento adicional de los precios de sus consumos intermedios en el tercer trimestre del año ha descendido 11,4 puntos, hasta el 35,8%. Pero de cara al cuarto trimestre, la mayoría de las sociedades encuestadas anticipa unas presiones de costes ligeramente superiores a las de este trimestre y a un año vista el 59,8% de las empresas esperan que sus costes sean superiores a los actuales (un nivel apenas un punto inferior al del trimestre anterior).

Mientras, en cuanto a los precios de venta, un 17,7% de las empresas declaran haber subido sus precios en este trimestre, 7,4 puntos menos que en el segundo trimestre y vaticinan que se mantenga esta tendencia a la baja. En concreto, el porcentaje de empresas que esperan encarecer sus productos en los próximos 12 meses se reduce hasta el 46,5%, 2,2 puntos menos que hace tres meses.

Finalmente, en el caso de los costes laborales, las perspectivas se mantienen bastante estables con presiones al alza. Así, el 68% de las empresas participantes en la encuesta esperan, en la actualidad, que se produzcan crecimientos de los costes laborales a un año vista, porcentaje similar al del trimestre anterior; estas cifras son del 71% y el 64%, respectivamente, en las ramas industriales y de servicios.

En cuanto a los condicionantes de la actividad empresarial en este trimestre, la incidencia negativa de la incertidumbre sobre la política económica (47% de las empresas), de los problemas de disponibilidad de mano de obra (42,8%) y del aumento de los costes energéticos (42%) sigue siendo elevada, pero desciende el porcentaje de compañías afectadas por factores relacionados con el acceso a la financiación y al aumento de los gastos financieros.

Un 13,5% de las empresas manifiestan un impacto negativo derivado de problemas de acceso a la financiación, 4,5 puntos menos que hace tres meses, pero 3,5 puntos más que antes del inicio del ciclo de subidas de tipos de interés iniciado por el Banco Central Europeo en julio de 2022. Por su parte, un 29% de las empresas han visto incrementados sus gastos financieros, 3,4 puntos menos que hace tres meses.