Reino Unido

España ahorrará 3.000 millones con la prima en 150 puntos

El diferencial acecha el objetivo marcado para todo el año por los analistas. Ya rebajó en 8.500 millones la factura de intereses en 2013

La Razón
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Si la pregunta en el verano de 2012, cuando el bono español a diez años superó el 7% de rentabilidad, era cuánto tiempo podría resistir España sin pedir el rescate a la temida troika, que integran el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional, ahora es cuánto dinero se está ahorrando España en intereses por su deuda merced a la mejora de la confianza de los inversores en el país. De ser la principal amenaza para la supervivencia del euro, el país ha pasado a convertirse en una gran oportunidad y, como han destacado algunos fondos, el miedo ahora es dejar pasar la ocasión de invertir en el país. El apetito por España es notable y esa misma deuda a largo plazo batió récords negativos hace casi dos años ahora está muy cerca de volver a batirlos, pero en sentido inverso. Su rendimiento tocó el jueves el 3,066%, aproximándose al mínimo histórico del 3,005% que registró el 21 de septiembre de 2005, lo que sitúa la prima de riesgo cada vez más cerca del nivel de los 150 puntos básicos, toda vez que el interés del bono alemán a diez años cerró la sesión en el 1,485%.

El año pasado, la prima, que se ha empleado durante la crisis como la principal referencia para medir el riesgo de impago de un país, retrocedió 200 puntos básicos. La mejora permitió al Estado ahorrar 8.500 millones de euros en intereses de deuda, según los cálculos realizados por el Ministerio de Economía. Este ejercicio ya ha caído otros 60 puntos básicos, lo que proporcionará otro ahorro extra para las arcas del Estado. Afinar una cifra es complicado, según reconocen los propios expertos. Lo es incluso para el propio Ejecutivo. En mayo de 2013, el presidente, Mariano Rajoy estimó el ahorro en 1.000 millones de euros. Ya en agosto, el titular de Economía, Luis de Guindos, la elevó a 5.000 y, finalmente, los técnicos del ministerio la cerraron en unos 8.500 millones. Suponiendo que el tipo medio de emisión se estabilizase en el entorno del 3%, el Estado podría llegar a ahorrarse hasta 3.000 millones de euros, según calculan expertos como Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB.

Refinanciar deuda

Otros, como Javier Santacruz, economista e investigador en la Universidad de Essex (Reino Unido), son algo menos optimistas. Santacruz calcula que teniendo en cuenta que el Estado emitirá este año 243.888 millones de euros, de los que 150.000 son para atender vencimientos, si el tipo medio de emisión se reduce del 3,72% al 3%, el ahorro en intereses puede alcanzar los 2.000 millones de euros de un total de 36.590 millones de euros que hay consignados en los Presupuestos Generales para este fin y que se podrían liberar para otras cuestiones. Sus estimaciones apuntan a que en 2013, el ahorro en intereses por deuda neta de vencimientos emitida –la que no incluye la que se emite para atender vencimientos– fue de 2.630 millones, lejos de los 8.500 millones del Gobierno.

Si España ha recortado notablemente sus costes de financiación en los últimos meses ha sido en buena parte por la intervención del BCE y su disposición a comprar toda la deuda soberana que sea necesaria en el mercado secundario para sostener el euro. Una posible vuelta de tuerca en su política monetaria, como ha esbozado Mario Draghi, para combatir la baja inflación de la zona euro podría mejorar todavía más esta situación y permitir un mayor ahorro a España.

La mejora de la percepción de los inversores hacia España provocó esta semana una circunstancia casi impensable hasta hace sólo unos meses. El martes, los bonos españoles que vencen en abril tuvieron una rentabilidad negativa (-0,242%) en el mercado secundario. Es decir, que los inversores aparcaron su dinero en la deuda pública española, pagando por ello, un fenómeno conocido como «caja fuerte» y que es propio de economías muy solventes y en las que se tiene una gran confianza, como la alemana.

Las últimas salidas de España al mercado se han saldado de forma muy positiva para el Tesoro. El pasado 3 de abril, colocó 5.583 millones de euros en bonos y obligaciones con distintos vencimientos a los que ha aplicado el interés más bajo de la serie histórica tanto para los bonos a cinco años como para las obligaciones con vencimiento en 2026, y el menor desde septiembre de 2005 para la deuda a diez años.

Precisamente, esta semana España reanuda sus emisiones de deuda, tras el parón de Semana Santa, con sendas subastas de letras a tres y nueve meses y bonos y obligaciones con distintos vencimientos, una vez captado cerca del 40% de sus necesidades de liquidez para el ejercicio. A la buena posición de liquidez con la que cuenta el Tesoro hay que añadirle la rebaja en los costes de financiación que en lo que va de año se han reducido en un 14%. Así, al cierre de 2013, el coste medio era del 2,45%, frente al 2,10% de cierre de marzo. Otra de las buenas noticias que ha proporcionado este año el mercado es la preferencia de los inversores por las emisiones españolas de mayor plazo; en bonos ha captado el 36,6% de lo previsto para 2014, en tanto que en letras ha cubierto el 20,5%, según los cálculos de Ahorro Corporación.

Además, el próximo viernes es probable que haya más buenas noticias para España, pues ese día la agencia de rating Fitch emitirá su informe sobre la calificación de la deuda española. Tras la mejora de la nota por parte de Moody's el pasado 21 de febrero –la primera subida de nota a España desde el comienzo de la crisis– todo hace pensar que Fitch revisará la nota en la misma línea. La siguiente agencia en hacerlo debería ser Standard & Poor's, el próximo 23 de mayo. Desde que Moody's subió la nota española, la prima ha caído desde 192 puntos a 158 actuales.