España crece más que las grandes economías de la OCDE y la eurozona

El índice compuesto de indicadores líderes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) correspondientes al pasado mes de junio constata un crecimiento «firme» de la economía española, pese a que el indicador compuesto pasó de los 101,97 puntos a los 101,84, lo que sitúa el dato de nuestro país por encima del conjunto de los países miembros de la OCDE y del índice compuesto de la zona euro, que por cuarto mes consecutivo se mantuvo en los 100,7 puntos.

El indicador global –que está diseñado para anticipar los puntos de inflexión de la actividad económica– repitió en junio por segundo mes consecutivo en los 100 puntos. La conclusión desprendida de este dato constata un crecimiento económico «estable» en el conjunto de los países miembros, según explica la OCDE.

No ocurre lo mismo en el caso de China. El índice del país asiático lleva acumulando caídas desde hace casi dos años. La OCDE prevé que el país experimente una ralentización de su economía, según se desprende del comunicado emitido ayer por la organización mundial en París.

En la senda del crecimiento no sólo se encuentra el caso de España, aunque supera a las principales economías. En esta línea le acompaña Italia, cuyo índice repitió en los 100,9 puntos. El de Francia, por su parte, avanzó desde los 100,7 puntos hasta los 100,8. Ambos países, unidos a los 100,7 puntos que repite la zona euro, muestran una consolidación del crecimiento en estas zonas, según la OCDE. Lo mismo ocurre en el caso de Alemania, que se mantuvo estable en los 100 puntos, lo que apunta a una dinámica de crecimiento estable en este país. Por otro lado, en el caso de Reino Unido, bajó de los 100,1 puntos a los 100 enteros, lo que según la OCDE apunta a un impulso estable del crecimiento.

Fuera de las fronteras comunitarias, el dato de Japón sube de los 100 puntos a los 100,1, lo que la OCDE califica de crecimiento estable de la economía nipona. En el caso de Canadá, cuyo indicador baja desde los 99,3 puntos hasta los 99,2, la OCDE señala que puede tratarse de una señal provisional de que hay una pérdida de impulso del crecimiento.

Respecto a Rusia, su indicador baja de los 98,9 puntos hasta los 98,8, lo que según la OCDE es señal de un crecimiento «estable», pero inferior a su tendencia a largo plazo. Por su parte, Brasil retrocede desde los 99 puntos hasta los 98,8 enteros, que unido al dato de China, que baja desde los 97,5 puntos hasta los 97,4 apuntan con más fuerza a un debilitamiento de las economías de estos países.