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España, el país europeo donde más impuestos se pagan por una hipoteca

Reino Unido, Alemania y Holanda ni siquiera cobran el impuesto hipotecario español

El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD), que grava la formalización de hipotecas, tiene un coste medio en España de 2.500 euros
El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD), que grava la formalización de hipotecas, tiene un coste medio en España de 2.500 euroslarazon

Reino Unido, Alemania y Holanda ni siquiera cobran el impuesto hipotecario español.

España es con mucha diferencia el país europeo que más impuestos cobra por la constitución de una hipoteca. El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD), que grava la formalización de hipotecas, tiene un coste medio en España de 2.500 euros, mientras que en otros países del entorno es inexistente o testimonial. Un análisis realizado po el portal inmobiliario Idealista.com sobre los principales mercados europeos refleja que en Alemania, Reino Unido y Holanda no existe un impuesto como el de AJD o un tributo similar. El coste por este concepto, la mera constitución del préstamo sobre la vivienda, es equivalente a cero euros.

Aunque Francia, Italia y Portugal sí tienen una figura similar a este tributo, que recae sobre el cliente, la cuantía es prácticamente testimonial en el caso francés –apenas 120 euros para una hipoteca de 200.000 euros– y algo más elevada en el caso de Italia, donde alcanza los 500 euros para la misma cantidad registrada del préstamo.

Sólo en el caso de Portugal el equivalente al impuesto de AJD le cuesta al hipotecado unos 1.200 euros para esos mismos 200.000 euros, menos de la mitad que en España, donde por el mismo importe la cuantía a abonar por los gravámenes vinculados a este concepto alcanza los 2.800 euros.

En el caso luso se trata del Importo do Selo, mientras que en el italiano es la Imposta Sostitutiva y en el francés, la conocida como Contribution de Sécurité Immobilière. La equivalencia con el impuesto de AJD es que también grava los nuevos préstamos con garantía hipotecaria. Además, en los tres casos el impuesto lo asume el cliente, y no el banco, como ha sucedido en España al menos hasta ahora, según destaca el análisis de Idealista.

La diferencia radica en que mientras en Portugal e Italia el impuesto se aplica sobre el importe del préstamo hipotecario y en Francia se carga sobre una cantidad equivalente a 1,2 veces el préstamo, en España se establece sobre la responsabilidad hipotecaria, que suele suponer entre 1,4 y 1,5 veces el importe del préstamo ya que la responsabilidad hipotecaria incluye el principal del préstamo, los intereses, las costas y los gastos, y determina la cantidad máxima por la que responde el inmueble en caso de ejecución hipotecaria.

Respecto al tipo impositivo que se aplica, en el caso español la cuantía depende de la región en la que se firme la hipoteca, aunque la horquilla se mueve entre el 0,5% y el 1,5%. En Portugal, en cambio, se paga un 0,6% (y del importe del préstamo, que es inferior a la responsabilidad hipotecaria), mientras que en Italia se aplica un 0,25% (en el caso de segundas residencias es un 2%) y en Francia, un testimonial 0,05%.

El Supremo reúne hoy a los 31 magistrados de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, que deberán determinar la doctrina sobre el este impuesto. A día de hoy, hay al menos ocho millones de españoles que tienen una hipoteca activa. Si el Tribunal Supremo apuesta por una retroactividad limitada, sólo se verán beneficiados los ciudadanos que pagaron el impuesto de AJD desde octubre de 2014, en torno a 1,5 millones de contribuyentes.