«España ha cambiado espectacularmente su agroindustria en los últimos 20 años»

Juan Miguel Floristán se hizo empresario, junto a su compañero José Javier Muguruza, gracias a quien consiguió su primer empleo, cuando nadie hablaba de emprendimiento en este país. Corría el año 1988 cuando los dos navarros montaron, con el apoyo financiero de empresarios de la tierra y amigos, Vega Mayor, que se especializaría en el envasado de ensaladas seleccionadas, lavadas, cortadas y listas para consumir.

– ¿Es hoy más fácil emprender que hace 29 años?

– Siempre es complejo. Pero no hay otra manera de dinamizar la economía que promoviendo proyectos empresariales. Todos tenemos que quitarnos el miedo al riesgo o al fracaso. Emprender es una actividad ilusionante, en la que uno se realiza.

– ¿Recomienda que ese emprendimiento se realice con el respaldo de alguna trayectoria profesional?

– Hay que lanzarse a promover proyectos empresariales con una base que se consigue con la experiencia. La preparación académica está muy bien, pero esos conocimientos deben salir del plano teórico y ser refrendarlos en el día a día. También le doy mucha importancia a los compañeros de viajes. Deben complementar tus activos y tus valores.

– ¿Detecta debilidades en el ecosistema empresarial español? ¿Algunos de esos déficits son consecuencia de un sistema educativo ineficiente?

– Está obligado a reformarse radicalmente. Deberá adaptarse a una sociedad en cambio continuo. Pero, además, hay que erradicar esa mala imagen de los empresarios que se ha fomentado. Yo me he encontrado con muchísimos que han arriesgado todo para crear mucho valor. Claro que quieren una recompensa, un retorno del esfuerzo realizado...

– Florette está muy implicada en Orizont, una aceleradora de empresas de industrias agroalimentaria.

– Hemos participado en todos los proyectos público-privados de este tipo que se han impulsado en Navarra. Yo he monitorizado y tutelado iniciativas de emprendimiento de jóvenes recién salidos de las aulas. El emprendimiento es la herramienta más potente que tiene en sus manos cualquier economía.

– ¿Se puede competir en la industria agroalimentaria con pequeñas empresas o es crucial integrase en grandes grupos como hizo Vega Mayor en 2002, cuando pasó a formar parte de Florette?

– Hay sólo dos formas de estar en el mercado. Una siendo extremadamente competitivo, lo cual está muy relacionado con el tamaño de la compañía. Y otra, siendo diferente, no sólo en los productos, sino también en los procesos. La innovación es un concepto integral, imprescindible en un momento en el que todo cambia aceleradamente. Necesitamos profesionales diferentes que se comporten de manera distinta, sepan trabajar en equipo y sean capaces de sacarle partido de una forma inteligente a la cantidad de información que manejamos.

– ¿Podría ser España mucho más fuerte en la industria de la transformación agroalimentaria?

– Ya es fortísima. Ha cambiado completamente en los últimos 15-20 años. Su materia prima es inigualable, el clima envidiable, unos profesionales excelentes y una capacidad de gestión grandísima son sus pilares. La conjunción de estos factores hace que sea un verdadero referente. La crisis ha puesto de manifiesto su capacidad exportadora. Somos muy competitivos y capaces de adaptarnos en poco tiempo a los distintos mercados.

– ¿Se cuida esta industria?

– Quizás más con las palabras que con los hechos. Tiene muchísimo potencial y hay que empujarlo no sólo desde las instancias políticas, sino también desde los centros de investigación, las universidades...

– ¿Cómo ve el sector del retail en España?

– Ha experimentado una transformación que era necesaria. Destacaría el cambio en los sistemas de colaboración con los proveedores. Somos «partners» de nuestros clientes. Trabajamos codo con codo con ellos diseñando la estrategia comercial y desarrollando nuevos productos.

– ¿Está haciendo daño a la innovación la marcade distribuidor?

– La gran innovación estará siempre asociada a las marcas de fabricante. La gran distribución tiene que permitir el posicionamiento de éstas en los lineales. La marca blanca no es más que un complemento.

– ¿Cuál es el futuro de la venta on-line de productos frescos?

– Terminará funcionando, pero requiere una adaptación de la cadena de distribuición para llegar al consumidor.

EL PERFIL

Juan Miguel Floristán disfruta con su trabajo. Es de esos que casi pagarían por ir cada mañana a su despacho. Emprendedor de nacimiento, se lanzó a la aventura cuando vio una oportunidad de negocio y tenía experiencia profesional suficiente. Antes de montar Vega Mayor, su «criatura», trabajó en diversas empresas y cooperativas agrícolas. Director general de Florette Ibérica, es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad del País Vasco y ha cursado másteres en el IESE y en el Instituto San Telmo.

Pionera en la cuarta gama

Florette Ibérica es la filial española de la multinacional francesa del mismo nombre. Se crea en 2001 tras incorporar Vega Mayor, la empresa que crearon José Javier Muguruza y Juan Miguel Floristán y que fue pionera en la introducción en nuestro mercado de la llamada cuarta gama, hortalizas y frutas envasadas y listas para consumir. Sus plantaciones están repartidas por toda España y dotadas de tecnología de vanguardia. Su producción anual es de 26.500 toneladas de lechugas adultas y 3.500 de brotes tiernos. Dispone de seis plantas de producción.