Inversiones

España también se la juega

La Razón
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España es, tras Irlanda, Alemania y Grecia, el país más preocupado por el Brexit. Y es que resultaría uno de los principales damnificados. El hundimiento de la libra encarecería las exportaciones de nuestras empresas –y, por ende, las reduciría-, lastraría los resultados de las compañías con filiales británicas y frenaría la llegada de turistas.

Reino Unido es el quinto mercado mundial para las empresas españolas, y supone un 7% del total de las exportaciones anuales. Asimismo, constituye el principal destino para la inversión, con un 14% de la inversión directa española en el extranjero. Las empresas británicas invirtieron el año pasado en torno a 20.000 millones en nuestro país. Es decir, el 10% de la inversión extranjera total. José Luis Martín, CEO de BusinessGoOn, explica que Reino Unido es el principal destino de las inversiones directas brutas de España en el exterior: durante 2000-2015 ascendieron a 111.782 millones de euros, la quinta parte del total. Por su parte, Reino Unido es nuestro primer inversor, con más de 57.000 millones de euros desde 2000, cantidad que representa el 22,2% de todas las inversiones realizadas en España desde esa fecha.

Como consecuencia de los previsibles cambios regulatorios, que desincentivarían la entrada de empresas extranjeras debido al aumento de trabas normativas y de tipos fiscales, «se reducirían súbitamente los beneficios de las empresas españolas con filiales en Reino Unido». Martín señala que España tiene en la actualidad un superávit comercial con Reino Unido del 1,1% del PIB, y que el tránsito de españoles que viajan cada año para intentar mejorar su inglés, estudiar o encontrar nuevas oportunidades laborales se ve secundado por el trasiego de jubilados británicos que desean disfrutar de las bonanzas de nuestro país.

Teniendo en cuenta que Reino Unido supone el principal mercado emisor de turistas a España, y según cálculos realizados, una depreciación de la libra hasta los 1,1 euros supondría una pérdida inminente para nuestro sector de entre 550.000 y 700.000 visitantes. En 2015, los turistas británicos superaron los 15,7 millones –más del 23% del total-. Al mismo tiempo, generaron una quinta parte de los ingresos por turismo en España (unos 12.000 millones de euros anuales), ya que son los turistas que más dinero se gastan en nuestro país.

De La Cruz recuerda que la banca española tiene una exposición directa de unos 478.000 millones de euros –el triple que la media de la UE-, y el beneficio neto atribuido de algunas entidades, como consecuencia de la devaluación de la libra, podría sufrir una merma de hasta el 4%.

En cuanto al comercio se refiere, el Brexit incrementaría tanto los aranceles como las barreras no arancelarias, lo que reduciría de forma inexorable los flujos comerciales. De forma paralela, la salida de Reino Unido tendría consecuencias en el mercado inmobiliario doméstico, porque si la libra cae, los británicos perderán poder adquisitivo.