Hacienda revisará los beneficios fiscales de los presupuestos

Suponen una merma de ingresos de 34.500 millones de euros, de los que 19.241 corresponden a las exenciones en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El Ministerio de Hacienda trabaja a contrarreloj para fijar en los próximos días los Presupuestos Generales del Estado. A pesar de que la economía española va a cerrar el año con un crecimiento al menos similar al de 2015 (3,2% en términos de PIB) y de que se han creado alrededor de 500.000 nuevos empleos, Cristóbal Montoro y su equipo se enfrentan a una nueva prueba de fuego: cuadrar las cuentas para el próximo año y cumplir los compromisos adquiridos con la Comisión Europea: reducir el déficit desde el 4,6% del PIB, objetivo para este ejercicio, al 3,1%, lo que equivale a decir que el desajuste entre ingresos y gastos tiene que reducirse desde los 50.600 millones a alrededor de 34.000 millones, 16.000 millones. Y para ello, una de las posibilidades que baraja es acotar al máximo el montante de los beneficios fiscales, como ya hizo en los anteriores ejercicios.

Hasta la fecha el Gobierno ha desvelado que no tocará el IRPF ni el IVA, y que centrará sus reformas en el Impuesto sobre Sociedades y los impuestos especiales, aquellos que gravan el tabaco, el alcohol o los carburantes. Con una economía que el próximo año, de acuerdo con las previsiones del Gobierno, desacelerará su ritmo de crecimiento desde el 3,2% de este año al 2,3%, los retoques que se hagan en forma de subida en los impuestos sobre los beneficios empresariales y los especiales puede que no sean suficientes para reducir el déficit y que el Gobierno se vea obligado a realizar algunos ajustes en los beneficios fiscales.

¿Qué son los beneficios? Con este término se define la disminución de ingresos tributarios que «se producirá en un ejercicio concreto debido a la existencia de incentivos fiscales orientados al logro de determinados objetivos de política económica y fiscal». En 2016, la cifra de beneficios fiscales alcanza los 34.498 millones de euros, una cifra un 15,3% inferior a la estipulada en los Presupuestos Generales del Estado de 2015. Recorriendo los principales impuestos se pueden encontrar reducciones por tributación, deducciones por inversión en vivienda habitual (si la compra se ha producido antes de 2103), reducciones por rendimientos del trabajo, diferentes bonificaciones, exenciones de las ganancias patrimoniales por reinversión en vivienda habitual, reducción por aportaciones a sistemas previsión social (fondos de pensiones) o deducciones por maternidad o por familia numerosa, entre otros.

Los mayores beneficios fiscales se han concedido en los Presupuestos Generales del Estado de 2011, los últimos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (40.363 millones de euros), y en 2015 (40.719 millones). En el presente ejercicio, los mayores beneficios se otorgan en el Impuesto sobre el Valor Añadido 19.241 millones de euros), el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (8.309 millones), seguido del Impuesto sobre Sociedades (3.841 millones).

Los últimos cambios

Entre las principales modificaciones que se han llevado a cabo, en los últimos ejercicios, figuran la eliminación de deducción por la compra de vivienda habitual, que sólo es aceptada si se realizó con anterioridad a 2013. Ese mismo año se eliminó la exención tributaria de que gozaban los premios de la Lotería Nacional y se estableció un tipo del 20% cuando superasen una determinada cuantía. En el ámbito de las empresas, se han modificado las deducciones a las de nueva creación y también algunas relacionadas con actividades de investigación desarrollo.

El Gobierno está revisando con lupa todos estos beneficios que merman sus ingresos con el fin de incrementar éstos sin necesidad de subir los tipos impositivos, máxime después de haber realizado una reforma fiscal recientemente. En los impuestos indirectos, Bruselas ha pedido en reiteradas ocasiones que muchos de los productos que ahora disfrutan de un tipo impositivo reducido (10%) o superreducido (4%) suban de escalón con el fin de asegurar una mayor recaudación y cumplir con los objetivos pactados con la CE. Montoro ya ha aclarado que no va a modificar los tres tipos de IVA existentes (4%, 10% y 21%), pero lo que no ha aclarado es si algunos bienes o servicios tributarán a un tipo superior. Las exenciones que están vigentes en la actualidad suponen a Hacienda una merma de sus ingresos de 19.241 millones. Eliminar un 10% de estas exenciones permitiría ingresar más de 1.900 millones de euros en las arcas del Estado, que podrían compensar el «gasto» que para los PGE 2017 va a suponer la medida anunciada por el Ministerio de Empleo para apuntalar el sistema público de pensiones mediante el trasvase a las cuentas del Estado de las reducciones en las cotizaciones que soporta hasta ahora la Seguridad Social.