IAG mantendrá el ajuste en Iberia pese a la mediación

La mediación propuesta por el Gobierno para tratar de poner fin al conflicto que enfrenta a los trabajadores con la dirección de Iberia no ha servido de momento para que IAG haya dado un paso atrás en su posición inicial.

La mediación propuesta por el Gobierno para tratar de poner fin al conflicto que enfrenta a los trabajadores con la dirección de Iberia no ha servido de momento para que IAG haya dado un paso atrás en su posición inicial. El consejo de administración de IAG, el «holding» resultante de la fusión de British Airways e Iberia, celebrado ayer mantiene invariada su decisión de que es necesario un duro ajuste laboral, salarial y de capacidad en la compañía española de bandera si se quiere garantizar su futuro.

IAG presenta hoy los resultados correspondientes al pasado ejercicio. Si no hay sorpresas de última hora, las pérdidas de Iberia se habrán comido buena parte de los beneficios de British Airways. En los nueve primeros meses del año, Iberia tuvo unas pérdidas operativas (aquellas relacionadas con el negocio) de 262 millones de euros, casi tres veces superiores a las de todo el conjunto de 2011. En ese mismo periodo, British Airways obtuvo unos beneficios de 286 millones de libras (alrededor de 350 millones de euros).

Tres condiciones

El grupo hispanobritánico está a la espera del resultado de la mediación propuesta por el Gobierno hace una semana, aunque insiste en que cualquiera que sea la propuesta para intentar alcanzar un acuerdo no puede impedir el desarrollo de Iberia Express y Vueling y la adaptación de la capacidad de las compañías a las circunstancias del mercado. Todo lo que sobrepase estos límites no será aceptado por IAG.

A última hora de la tarde de ayer, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorizó la oferta pública de adquisición de acciones de Vueling lanzada por Veloz Holdco, una filial 100% de IAG. La oferta se dirige al 100% de la acciones, de las que IAG controla ya el 45,85%.

En 2011, IAG logró unos ingresos de 16.339 millones de euros, un 10,4% más que en el ejercicio anterior, un beneficio operativo de 485 millones y un beneficio neto de 527 millones.

Mediación

El mediador en el conflicto, el catedrático Gregorio Tudela, siguió con su ronda de contactos con los distintos sindicatos representados en Iberia. Ayer le tocó el turno a los tripulantes de cabina de pasajeros, CTA Vuelo y Sitcpla, y a USO (tierra). Como ocurriera en anteriores ocasiones, todos ellos han descartado desconvocar la huelga iniciada el pasado día 18 en protesta por el plan de ajuste presentado por la dirección el pasado 9 de noviembre si antes no hay un gesto por parte de la dirección de la aerolínea.

El presidente de Sitcpla, Antonio Escobar, cree que «quedan días de trabajo para el mediador, toda la semana al menos, y las huelgas se pueden desconvocar en un minuto». En su opinión, el mediador ha demostrado ser muy «consciente de la gravedad del asunto y de la importancia de la empresa».

Para Miguel Córdoba, de CTA Vuelo, para proceder a una desconvocatoria de la huelga es necesario que Iberia haga gestos como retirar el Expediente de Regulación de Empleo o darse nuevos plazos.

Tudela ha comunicado a los representantes sindicales su voluntad de convocar una nueva reunión, para la que aún no hay fecha, y en la que podrían estar presentes la totalidad de los sindicatos. Según Pedro Alzina, secretario general del sector aéreo de USO, esta reunión, en la que el mediador recopilará las distintas posiciones de las partes involucradas en el proceso, podría producirse a principios de la próxima semana.

El próximo lunes está previsto que comience la segunda semana de paros de las tres que hay convocadas.Ç

Ryanair no comprará Aer Lingus

La compañía irlandesa Ryanair se comprometió a luchar en los tribunales ante el nuevo rechazo por parte de la Comisión Europea a su oferta pública por su rival Aer Lingus, de la que ya controla el 29,82%, según informó en un comunicado. Se trata del tercer intento de la empresa por hacerse con el control de su competidora, operación que Bruselas ya rechazó en 2006 y 2009. Según señaló el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, con esta decisión se quiere proteger a 11 millones de pasajeros que por culpa de la fusión se habrían enfrentado a un probable aumento de tarifas.