Iberia y los pilotos firman la paz tras años de conflicto

El acuerdo establece que los sueldos permanecerán congelados hasta 2015. Después de dicha fecha, los incrementos salariales estarán sujetos a la rentabilidad de la compañía.

«Día histórico» o «acuerdo histórico». Así definieron ayer Luis Gallego, presidente de Iberia, y Justo Peral, jefe de la sección sindical de Sepla en la compañía, la firma de un principio de solución a los problemas que enfrentan a la compañía con sus pilotos desde la creación de Iberia Express, en noviembre de 2011, aunque realizara su primer vuelo en marzo del año siguiente. «Es un paso necesario para la nueva Iberia y pone fin a años de desencuentros», dijo el presidente de la compañía.

El sindicato de pilotos tiene que ratificar en asamblea el acuerdo, aunque Justo Peral está seguro de que será refrendado mayoritariamente. «Es malo para las dos partes, por lo cual debe de ser bueno», sentenció. Peral atribuyó al talante de la nueva dirección de la compañía la consecución de la firma.

El acuerdo con los pilotos es el primero que se firma con los colectivos de trabajadores de Iberia, un hecho insólito si se tiene en cuenta que el Sepla y algún sindicato minoritario de tierra y tripulantes de cabina de no firmaron el acuerdo propuesto por el mediador Gregorio Tudela, en marzo del pasado año. Gallego confía en que en las próximas semanas se incorporen los restantes colectivos, aunque reconoce que hay alguna tensión con los trabajadores de handling al estar a la vuelta de la esquina los concursos sobre licencias en distintos aeropuertos.

El texto se resume en una congelación salarial para éste y el próximo año. Después, los incrementos estarán ligados a la marcha de la compañía. El acuerdo de mediación fijó una reducción salarial del 14% para el colectivo de pilotos y tripulantes de cabina de pasajeros, y del 7% para el personal de tierra, porcentajes a los que se sumó un 4% adicional, al no haberse alcanzado acuerdos de productividad transcurrido un mes desde la firma de la mediación, en marzo de 2013. Una vez que sea ratificado el acuerdo, la compañía retirará esta bajada adicional en el menor plazo posible.

Luis Gallego considera el acuerdo una condición necesaria, aunque parece que no suficiente. «Hay que tener los costes ajustados, necesarios, y que luego la demanda nos acompañe». Peral cargó con el protagonismo de la firma, asegurando que la compañía «va a ser líder en productividad entre las aerolíneas de red», a condición de que el crecimiento económico y del tráfico acompañen. Una vez que entre en vigor, los pilotos de Iberia pasarán a volar hasta 900 horas anuales (unas 700 en la actualidad), el máximo permitido por la legislación vigente. Dispondrán de entre 10 y 13 días de descanso mensual, frente a los 13,4 días de compañías como Ryanair o EasyJet. Iberia volará a la costa este de EE UU con dos pilotos en lugar de los tres que llevan sus grandes competidores, siempre según los datos facilitados por Justo Peral. En el corto radio, el portavoz del Sepla asegura que la productividad del colectivo de pilotos será superior a la de las compañías líderes en Europa. Siempre según los datos del Sepla y en el supuesto de que se dieran todas las condiciones de crecimiento de la compañía, el recorte de costes que supone el acuerdo alcanzado ayer es del 62% sobre la referencia de 2013.

Qué pasa con las filiales

La contratación de nuevos pilotos en Iberia se realizará en condiciones muy diferentes a las actuales. Un comandante cuesta a la compañía alrededor de 200.000 euros anuales, que se reducirán a menos de la mitad. Iberia Express fue el origen del conflicto. A la espera de una solución judicial que hasta ayer no se había producido, su crecimiento estaba limitado a catorce aviones, los necesarios para operar en corto y medio radio un porcentaje de la oferta de su casa matriz. A partir de ahora –la firma anula las condiciones del laudo dictado por Jaime Montalvo que fueron recurridas por la compañía– la filial de bajo coste podrá crecer, aunque su tope estará limitado al 15% de la oferta de asientos de Iberia, lo que equivale a decir que en 2017 volará 25 aviones. En el caso de Vueling, también se limita su presencia en Madrid utilizando código compartido con Iberia.

Las claves

ACUERDO

Hacía muchos años que la dirección de Iberia y los pilotos no alcanzaban un acuerdo sin que fuera forzado por un laudo de obligado cumplimiento.

EMPRESA

La compañía se asegura la paz laboral durante un tiempo y poder realizar proyecciones de negocios a futuro con enorme estabilidad.

PILOTOS

La actividad de Iberia se ha reducido en los últimos años hasta operar sólo 72 aviones. Ligar los salarios a la productividad asegura la carga de trabajo.

BARAJAS

El acuerdo beneficia a Barajas para que vuelva a ser la referencia de los vuelos entre Europa e Iberoamérica. En 2 años ha perdido 10 millones de pasajeros.

Una «guerra» salpicada por las huelgas

Diciembre 2011 / Febrero 2012

Los pilotos realizan doce jornadas de huelga en contra de la creación de la filial de bajo coste, Iberia Express.

12 marzo 2012

El Sepla desconvocó 24 nuevas jornadas de huelga para marzo, abril y mayo, tras la mediación del Gobierno.

Abril 2012 / Julio 2012

El Sepla convocó 30 nuevas jornadas de huelga todos los lunes y viernes desde el 9 de abril hasta el 20 de julio, ambos inclusive, ante la falta de acuerdo sobre Iberia Express.

27 abril 2012

El SEPLA decidió desconvocar las jornadas de huelga que le quedaban hasta el 20 de julio, tras realizar cinco días de paro.

3 agosto 2012

International Airlines Group (IAG), resultante de la fusión entre Iberia y British Airways, anuncia un plan de reestructuración de Iberia que incluye despidos.

18 febrero 2013 / 12 marzo 2013

Los trabajadores de Iberia realizan 10 paros de 24 horas de los 15 convocados. Finalmente, firman una propuesta de acuerdo.

13 febrero 2014

Iberia alcanza un principio de acuerdo sobre medidas de productividad con el Sepla para reducir los costes de la compañía.