La inflación reduce el margen de la alimentación y el comercio

Los márgenes empresariales subieron tres décimas en el último año, hasta el 12,84%, pero no lo hicieron de forma homogénea. Mientras los sectores energético, de transportes e inmobiliario doblan la media en sus márgenes, otros como el comercio o la alimentación siguen sufriendo y apenas remontan. Según el último informe del recién estrenado y polémico Observatorio de Márgenes Empresariales publicado por la Agencia Tributaria (AEAT), pese a la disminución de las ventas, el crecimiento del resultado bruto de explotación ha mantenido a la mayoría de sectores en crecimiento.

Las empresas de las actividades inmobiliarias fueron las que se apuntaron un mayor margen de beneficio, del 28,85%, manteniendo su habitual buen porcentaje, que se ha mantenido por encima del 25% durante los últimos cinco años, totalmente recuperado del pinchazo temporal sufrido durante la crisis de 2008.

El transporte se colocó en la segunda posición del ranking, registrando un margen del 26%, rozando niveles anteriores a la pandemia. Este sector se vio muy afectado por la situación geopolítica internacional el pasado verano, con subidas de precios de dos dígitos en el verano de 2022 para moderarse después y anotarse incluso meses en negativo este año.

Por su parte, el sector de suministro energético –electricidad y gas– es el que se apuntó el tercer margen más elevado, del 25,45%, su máximo desde el comienzo de esta estadística en 2009, aunque este dato está condicionado por el denominado efecto base, por la comparativa con el primer semestre de 2022, en el que los precios ya se habían disparado. Los grandes altibajos han marcado este sector en el último año ya que, el pasado verano, en el momento álgido de la crisis inflacionaria y de precios provocada por la Guerra de Ucrania hubo incrementos por encima del 50% –en el caso de los combustibles líquidos–, tras duplicarse los precios en los mercados internacionales, aunque ya en junio pasado la caída alcanzaba el 30,3%, según recoge Efe.

La peor parte se la ha llevado el comercio alimentario por la bajada de la inflación. Tanto al por mayor como al por menor, estas sociedades vieron retroceder sus márgenes en algo más de dos décimas, para situarse en el 10,21%, lo que les lleva a alejarse aún más de la zona media, 2,63 puntos. En el caso de la industria alimentaria, el margen escaló más de medio punto, hasta el 10,23%, pero pierden más de seis puntos respecto a su máximo alcanzado en marzo de este año (16%), cuando el IPC estaba en dos dígitos.

Mientras, la agricultura y la ganadería –muy relacionados con el sector alimentario– incrementaron su margen en casi dos puntos para escalar al 11,89%. Sin embargo, al igual que el comercio, no consiguen llegar a la media. Por su parte, la hostelería y la restauración confirman la recuperación de los márgenes anteriores a la pandemia, con un 15,42%.

La estadística de la AEAT muestra que los márgenes empresariales siguen en línea ascendente desde el último trimestre del pasado año, cuando se situaron en poco más del 10%. Para controlar estos márgenes, el Gobierno ordenó la creación del Observatorio de Márgenes Empresariales, para controlar si las empresas se aprovechan de la subida de la inflación y los precios en sus beneficios.