Huelga de estibadores
La posible multa, en manos de PSOE y Ciudadanos
El Congreso tiene un mes para convalidar el decreto y evitar la sanción de la UE diarios
El Congreso tiene un mes para convalidar el decreto y evitar la sanción de la UE diarios
Solventado el trámite del Consejo de Ministros, Fomento encara ahora, desde el punto de vista político, la parte complicada de la reforma: su convalidación en el Congreso de los Diputados. El decreto aprobado por el Gobierno quedará en papel mojado si el PP no logra los apoyos suficientes para que sea ratificado. En ese caso, España se arriesga a que el Tribunal Superior de Justicia de la UE haga pública su segunda sentencia contra el sector y se active la multa de 134.000 euros diarios que pende sobre el país por no liberalizar el sector.
Íñigo de la Serna insiste en que el decreto viene impuesto desde Bruselas y apela a la responsabilidad del resto de los grupos para que apoyen el decreto porque, lo contrario, sería desobedecer a la Justicia europea y condenaría a España a ser sancionada.
Silencio socialista
Todas las miradas están puestas ahora tanto en el PSOE como en Ciudadanos. El apoyo de los socialistas sería suficiente para que el Gobierno sacara adelante el decreto, pues juntos sumarían 221 votos, frente a los 176 que marcan la mayoría absoluta. Sin embargo, el principal partido de la oposición guarda de momento silencio sobre la cuestión y se ha limitado a pedir a sindicatos y patronal que dialoguen. La única figura de peso que ha hablado ha sido la presidenta andaluza, Susana Díaz, en cuya comunidad está el puerto de Algeciras. Díaz pidió ayer que olvide el «ordeno y mando» y trate de dialogar. La suya, en cualquier caso, no es la postura oficial del partido. Algunas fuentes no descartan que, por la disparidad de intereses que el asunto suscita, los socialistas incluso pudieran abstenerse en la votación del decreto, lo que posibilitaría su aprobación. En tal caso, la norma contaría con los 137 votos a favor del PP, las 85 abstenciones del PSOE y los hipotéticos 128 votos en contra del resto de los partidos.
La segunda alternativa para el Gobierno, aunque ésta no le garantiza la aprobación del decreto, es Ciudadanos. De lograr el apoyo de la formación naranja, alcanzaría los 169, siete menos de los necesarios para la mayoría absoluta. En ese caso, y suponiendo el voto en contra del PSOE y Podemos, necesitaría recabar el respaldo de los nacionalistas.
Pese a lo complicado de la ecuación, Fomento espera que el decreto salga adelante porque considera que no hay alternativa posible y lo contrario abocaría a la multa. «No es un decreto ley convencional del Gobierno, es un decreto que aprueba el Gobierno por imposición de Bruselas», se ha cansado de repetir el ministro.
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