Valencia
La reforma del Gobierno del PSOE redujo las pensiones un 20%
Rubalcaba acusa ahora al Ejecutivo de querer bajarlas y se escuda en los sindicatos para no alcanzar un pacto
Alfredo Pérez Rubalcaba no está de acuerdo con la reforma del sistema de pensiones que proyecta el Gobierno. En su opinión, y así lo puso ayer de manifiesto en Valencia, los cambios que propone el informe presentado el pasado viernes por el comité de expertos –que en ningún caso son vinculantes para el Ejecutivo– conducirán de forma irremediable a una rebaja de las prestaciones. Intolerable ahora para los socialistas, la realidad es que la reforma que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó a comienzos de 2011 ha tenido, sin embargo, el mismo efecto que Rubalcaba ahora critica: una reducción de la cuantía de las pensiones de entre un 10% y un 20%, según los cálculos de todos los expertos. Una circunstancia que se sumaba a la congelación de las pensiones –excepto de las no contributivas– que anunció José Luis Rodríguez Zapatero a mediados de mayo de 2010, la primera medida de este tipo de la historia.
Menos pensión
Los cambios entonces introducidos elevaban la edad legal de retiro a los 67 años y el periodo de referencia para calcular la pensión de los últimos 15 años de la vida laboral a los últimos 25. Al ampliarse esta horquilla, se incorporan ejercicios con bases más pequeñas, lo que presiona a la baja las pensiones una media de un 6%, según cálculos de Seguros Zurich, o de un 8%, según las estimaciones que hicieron los profesores de la escuela de negocios IESE Díaz-Giménez y Díaz-Saavedra.
La jubilación a los 67 años conlleva otra apreciable dentellada. Aunque permitirá un ahorro equivalente al 2% del PIB para las arcas del Estado, también reducirá las prestaciones entre el 12% y el 15%, según un informe realizado de forma conjunta por la Universidad de Extremadura y la de Navarra, que estima que la combinación de ambas medidas recortará las pensiones de media un 22,7%.
Muy cerca se queda la estimación de Zurich, que estima la merma por el retraso de la edad de jubilación a los 67 años en entre un 12% y un 15%, lo que sitúa el recorte de las pensiones por la reforma de Rodríguez Zapatero en un 21%.
Aunque sus cifras son más conservadoras, el propio Banco de España estimó a mediados de 2011 que, si a los trabajadores que se jubilaron en 2008 se les hubiera aplicado el nuevo sistema cuando esté vigente por completo en 2027, su pensión hubiera sido de media un 4,7% inferior.
Rubalcaba ironizó ayer con que, si España está mejor que hace un año y el próximo estará mejor, por qué hay que recortar las pensiones. «No lo entiendo, porque si estamos peor que el año que viene, vamos a esperar un par de años más y ya no tendremos que hacer ese ejercicio», argumentó. La otra «solución» que esbozó para no tener que bajarlas fue recurrir al Fondo de Reserva. La «hucha de las pensiones» tenía 63.008 millones de euros a diciembre de 2012, casi 15.000 millones menos de los que debería. Según la ley por la que se rige, todo superávit de la Seguridad Social debe ingresarse en el fondo. Sin embargo, la Intervención General de la Seguridad Social ha puesto de manifiesto que en 2008 y 2009 el sistema generó dos superávits de 10.357 y 4.073 millones de euros, respectivamente, que, sin embargo, se destinaron a otros fines.
Para evitar que se repitan situaciones de este tipo, el Gobierno ha aprobado la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social, de tal forma que sus fondos no se destinen a pagar prestaciones que no le corresponden como pensiones no contributivas o ayudas asistenciales, que deben sufragarse con los presupuestos generales.
La gestión socialista durante la etapa de Rodríguez Zapatero de la Seguridad Social tuvo también otros puntos oscuros. La Intervención también detectó que, a pesar de los sucesivos anuncios de superávit, el sistema registró un déficit estructural superior a los 7.000 millones de euros en 2010 y 2011. Una circunstancia que, recuerdan fuentes próximas al Gobierno, no ha evitado que las pensiones se hayan incrementado aunque haya sido de forma modesta.
Rubalcaba también advirtió de que sin los sindicatos «no iremos a ninguna reforma nueva del sistema de pensiones». Los cambios de 2011 contaron con el apoyo tanto de la patronal como de las centrales sindicales. Sin embargo, en el trámite parlamentario, pese al calado de la reforma, sólo CiU respaldó la nueva legislación. «Los socialistas tienen ahora una gran oportunidad de demostrar que están dispuestos a dialogar y a pactar cambios tan necesarios como el de las pensiones», afirman desde las filas populares.
La gestión socialista
REBAJA GENERAL DE PRESTACIONES
La reforma del PSOE recorta de media la cuantía de las pensiones entre un 10% y un 20%, según los expertos.
HUCHA DE LAS PENSIONES
El Fondo de Reserva de la Seguridad Social tiene 15.000 millones menos de los que debería porque el PSOE los usó para fines que no debía.
AGUJERO EN LAS CUENTAS
Pese a anunciar varios superávits, la Seguridad Social registró un déficit estructural superior a los 7.000 millones de euros en 2010 y 2011.
FALTA DE ACUERDO POLÍTICO
El PSOE pactó su reforma con patronal y sindicatos. Sin embargo, en el trámite parlamentario, sólo fue respaldada por CiU.
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