El acuerdo entre estibadores y patronal se aleja

Los sindicatos rechazan la última propuesta de las empresas por considerar que dinamita sus derechos laborales. Las compañías proponen organizar el trabajo y reducciones del coste de operaciones de un 30% en algunos puertos.

Decía ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, que aunque lo veía complicado, confiaba en que la patronal y los sindicatos de la estiba alcanzasen esta semana un acuerdo para cerrar el conflicto abierto por la liberalización del sector. Pero lejos de acercar posturas, ambas partes han concluido la fugaz reunión de hoy, que apenas ha durado hora y media, más alejadas que nunca. Durante el encuentro, la patronal ha presentado una propuesta de acuerdo que los sindicatos han tildado de “inasumible” porque entienden que dinamita el convenio colectivo y pasa por encima de sus derechos laborales.

La propuesta de Anesco pivota sobre la base de que sean las empresas las que organicen y controlen el trabajo en los puertos. Para ello, proponen medidas como que las empresas tengan la potestad de organizar la producción, nombrando los retenes y las guardias y estableciendo los turnos que estime necesarios. También solicitan que sean las empresas las que distribuyan el trabajo según su libre criterio. En cuanto a la jornada laboral, reclaman que puedan distribuir las horas de trabajo diarias como consideren oportuno sobre el máximo anual de 1.826 horas, con jornadas de hasta 12 horas diarias, incluidas las extra, con doblajes de turno obligatorios. Además, exigen flexibilidad en las jornadas de trabajo y que los estibadores puedan ser llamados a trabajar hasta en tres ocasiones a lo largo del día. Ahora, si no son llamados a primera hora de la mañana, tienen el día libre.

La patronal también establece rebajas de hasta el 30% del coste de las operaciones en determinados casos. Aunque esto no implica una reducción de salarios directa de la misma cuantía, las empresas siempre han argumentado que los salarios son los que más pesan en estos costes. En el caso de que no se hayan acordado medidas concretas en el plazo de tres meses, se producirá una reducción automática la masa salarial en la misma cuantía.

En lo que respecta a las plantillas, Anesco, al contrario que los sindicatos y el Gobierno, propone jubilaciones forzosas para los que, durante el periodo de transición de aplicación del acuerdo de tres meses cumplan los requisitos para recibir el 100% de la pensión de jubilación. Para las prejubilaciones, hace suya la propuesta del Gobierno de que puedan acogerse aquellos estibadores que tengan al menos 50 años, que se retirarían con el 70% de sus emolumentos medios de los últimos seis meses. La patronal abre además la puerta a despidos forzosos, que serían sufragados por el Estado, si con las anteriores medidas no se reducen las plantillas hasta los niveles que consideran adecuados y que no se recogen en la propuesta.

La subrogación de los trabajadores a las nuevas empresas en las que quedasen acogidos los trabajadores, el principal escollo de todo el conflicto, queda recogido en la propuesta, pero no en las condiciones que exigen los estibadores. Mientras que los sindicatos piden que se garanticen por ley sus trabajos en las condiciones actuales, el documento de Anesco garantiza la subrogación de los trabajadores pero en las nuevas condiciones recogidas en su propuesta de acuerdo.

Este último punto es el que ha señalado Antolín Goya, responsable de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), como el que imposibilita de cualquier forma ningún acuerdo. Antolín ha manifestado que aunque estuvieran dispuestos a aceptar unas condiciones que consideran inasumibles, “no se garantizan los trabajos” porque las empresas se reservan el derecho de contratar estibadores “ex novo” con independencia de los que ahora trabajan.

Ante esta tesitura, patronal y sindicatos volverán a verse las caras la próxima semana para certificar de forma oficial su desacuerdo y tratar de buscar puntos sobre los que avanzar. Los sindicatos y Marcos Peña, presidente del CES y mediador en el conflicto, entienden que el Gobierno debería estar presente en este encuentro que todavía no tiene fecha para tratar de avanzar. Para los sindicatos, es importante también que explique cómo va a garantizar el empleo actual y las condiciones. Los estibadores insisten en que es factible la subrogación por ley de sus trabajos en sus actuales condiciones y pusieron de ejemplo a AENA. Antolín explicó que la situación es equiparable a la del servicio de “handling”, cuyos empleados quedaron subrogados a la nueva AENA tras su privatización parcial en 2014 en el marco de un convenio colectivo publicado después en el BOE. Además, el líder sindical mostró para reforzar su tesis una carta enviada hoy mismo por la presidenta de la Comisión de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo, Karima Delli, a De la Serna. En la misiva, Delli solicita al ministro que garantice por ley la subrogación de los empleos en las condiciones actuales.